Además, el Ministerio Público solicitó al Juzgado Penal de Garantías la aplicación de la medida cautelar de prisión preventiva, atendiendo la gravedad del hecho y el riesgo de obstrucción del proceso.
La mujer fue imputada por el hecho punible de homicidio doloso, en perjuicio de su hijo Brahian Javier Serna Agüero, de 22 años, que falleció a causa de graves quemaduras en su cuerpo.
De acuerdo con las investigaciones realizadas por la Policía Nacional y la Fiscalía, la mujer habría mantenido una acalorada discusión con su hijo en el interior de la vivienda que ambos compartían en el asentamiento San Valentín de Areguá.
Producto de esa discusión, la mujer le habría arrojado un líquido inflamable, lo que le causó graves quemaduras en el rostro, extremidades y torso del joven.
En su primera declaración, Agüero de Vera manifestó que su hijo fue atacado por microtraficantes, ya que supuestamente había consumido las sustancias estupefacientes que debían ser comercializadas.
Mientras que los vecinos del lugar aseguraron que fue ella misma la que le prendió fuego a su propio hijo, y no suficiente con eso, no lo trasladó de inmediato a un centro asistencial, por lo que la situación se agravó y finalmente el joven perdió la vida.