28 ene. 2025

Imputan al Clan Rotela por tomar de rehén a director

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Grave. Rotela y colaboradores habían iniciado varios motines en la penitenciaría.

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El fiscal Marcial Machado imputó a siete integrantes del Clan Rotela, entre ellos, a su líder máximo, Armando Javier Rotela, por el fuerte motín ocurrido el 10 de octubre del 2023 en la Penitenciaría de Tacumbú.

Antes de ser sacados del penal, en el Operativo Veneratio, se habían realizado varios motines en el penal, en una puja de poder.

Específicamente el 10 de octubre del 2023, habían sido tomados como rehén el director del penal Luis Esquivel, al menos 10 guardias y 30 mujeres que habían acudido por el día de visita. Además, miembros del grupo criminal habían provocado incendios en varias zonas de la cárcel.

Se los imputó por toma de rehenes, motín de internos, asociación criminal, hurto y lesión grave.

Aparte de Rotela, los demás imputados son Sergio Daniel Ramírez Aguilar, Darío Fidel Villalba Fernández, Milciades Giménez Prieto, César Ramón Ortiz, Juan Valentín Insfrán Espínola, Arsenio Erico Alvarenga Sosa y Pedro David Ledesma Aguilar.

El fiscal Machado ordenó que todos estos permanezcan en prisión preventiva; esto, ante la información de que uno ya solicitó salida transitoria por compurgamiento de su pena.

VENERATIO. Meses después, en diciembre del 2023, se dio otro motín dentro del penal de Tacumbú.

Ese día efectivos policiales intentaron ingresar a la penitenciaría para llevar adelante el Operativo Veneratio, pero no pudieron al comienzo, “debido a que Armando Javier Rotela, líder del Clan Rotela, de la organización criminal La Jungla, ordenó a sus colaboradores principales a atrincherarse en uno de los portones de acceso a los pabellones, desde donde arrojaban explosivos y todo tipo de objetos contundentes contra el personal policial”, según los informes.

Esto obligó a usar camiones blindados para avanzar dentro del recinto.

Incluso, los internos subieron a los techos de los pabellones del penal, desde donde lanzaron todo tipo de objetos contundentes y cortopunzantes, atentando contra policías y militares.

Esa fecha, tras años de que las propias autoridades hayan perdido el poder en Tacumbú, cientos de efectivos lograron ingresar en todos los sectores de la cárcel, sacando a los conocidos grandes criminales, para derivarlos a otras prisiones.

La dura represión terminó con la vida de un lince, el suboficial Martín Mendoza, y dejó 41 efectivos heridos, así como también internos. Finalmente, más de 700 presos fueron trasladados.

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