Donnie Russell, de 45 años, supuestamente llamó al cine NeueHouse de Manhattan el 4 de diciembre de 2018 y dijo que alguien entre el público iba a tirotear el recinto, al que ya habían llegado asistentes para ver el polémico documental Surviving R. Kelly, según informó en un comunicado la Fiscalía del Distrito Sur de Nueva York, de Estados Unidos.
Al mánager del cantante de R&B se le acusa de dos delitos relacionados con amenazas de daño físico, que se suman a otros tres cargos que le imputaron esta misma semana por “acosar, intimidar, amenazar o influir de manera corrupta” en las supuestas víctimas con la colaboración de otros dos individuos.
Robert Sylvester Kelly, como se llama realmente el artista de 53 años, está preso en Chicago (Illinois) y fue acusado en ese y otros dos estados de EEUU de diferentes delitos sexuales, entre ellos crimen organizado y dirigir una compañía que traficaba con mujeres y con menores que acudían a sus conciertos.
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El cantante, que a los 27 años se casó ilegalmente con la también vocalista Aaliyah, por entonces de 15 años, había estado rodeado de controversia por unas acusaciones de abuso sexual y pedofilia que captaron finalmente el interés de las autoridades tras la emisión de la serie documental Surviving R. Kelly en el canal Lifetime a principios del año pasado.
De acuerdo con la Fiscalía, el mánager de R. Kelly envió correspondencia a un ejecutivo de Lifetime para disuadirlo de que se emitiera el documental y admitió haber solicitado sin éxito por carta que no se proyectara en el cine NeueHouse, tras lo que “contactó a agencias del orden cercanas al teatro, aparentemente para seguir intentando interrumpir la emisión” de la cinta.
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Finalmente, Russell llamó por teléfono desde Chicago a un empleado del cine de Nueva York para “amenazar con que había una persona en el cine con un arma preparada para tirotear el estreno”, y el establecimiento canceló su proyección y evacuó el recinto.
“Amenazando con un tiroteo en el cine, Russell impidió la proyección a la que iban a asistir un número de las supuestas víctimas de R. Kelly. Las amenazas de violencia armada para intimidar y silenciar a víctimas de abuso sexual son ilegales e inaceptables”, dijo en la nota la fiscala interina, Audrey Strauss.