La directora de dicha institución, doctora Jabibi Noguera, admitió que hubo vencimiento de estos fármacos. Sin embargo, detalló que la cantidad es menor a la que describía la denuncia hecha por la Defensoría del Pueblo.
El informe de la Defensoría señala que serían 22 ampollas de Brentuximab y 62 de Sacituzumab.
El primer medicamento tiene un costo que orilla por ampolla los G. 18,5 millones y el segundo, G. 21 millones.
En el primer caso, las 22 ampollas de Brentuximab fueron utilizadas para una paciente que seguía su tratamiento en el Hospital de Clínicas, según un informe acercado al Incan.
Sobre el otro medicamento, que totalizaba 62 frascos, Noguera dijo que fueron enviados desde Pedro Juan Caballero hasta el instituto. Algunos de estos fueron distribuidos a pacientes de Encarnación, Hospital San Pablo y también del Incan. Sin embargo, quedó una cantidad del Sacituzumab sin ser utilizada y que finalmente llegó a vencer.
El doctor Gustavo Irala, de la Asesoría Jurídica del Ministerio de Salud Pública, detalló por su parte que son 33 las ampollas que caducaron.
“EI Incan, además de solicitar la auditoría, solicitó al laboratorio proveedor que canjee los medicamentos vencidos por haberse entregado con menor vencimiento al establecido en el contrato”, explicó Irala.
El cambio de las 33 ampollas será realizado con base en la cláusula que rige en casos como estos, la cual es establecida en la compra.
A partir de la denuncia que había presentado la Defensoría del Pueblo, el monto total de los medicamentos vencidos superaba los G. 1.700 millones.
Más allá del canje, muchas personas criticaron el hecho de que esos medicamentos caducados hubieran llegado antes a otros pacientes.