La captura por parte del Departamento Antimafia en el partido de Quilmes, en la provincia de Buenos Aires, se hizo en el marco de la investigación internacional denominada operación Nevada, originada por la Policía Federal de Bosnia–Herzegovina, con el fin de desbaratar una organización criminal dedicada al tráfico de armas a países tales como Estados Unidos, Grecia, México y Australia.
La Unidad Fiscal Especializada en Criminalidad Organizada (UFECO), que impulsa la causa, y la PFA pudieron establecer que el detenido iba a arribar a Argentina, por lo que implantaron un operativo de vigilancia desde el aeropuerto internacional y de seguimiento hasta el inmueble en la localidad de Bernal, donde se llevarían adelante actividades vinculadas al contrabando de armas.
El Juzgado Federal de Primera Instancia de Quilmes ordenó el registro de la vivienda, donde se logró la detención del implicado.
Se decomisaron 43 fusiles con acuñación de águila nazi, 15 pistolas, cinco bayonetas, una ballesta, una ametralladora 9 milímetros con acuñación nazi, dos máquinas de carga, 3.000 fulminantes, 3,5 kg de pólvora, 3.000 puntas y 2.500 vainas de distintos calibres, un uniforme de la Segunda Guerra Mundial con simbología nazi, bustos de Adolf Hitler y Benito Mussolini y gran cantidad de objetos relacionados con la temática del nazismo.
Además, se incautaron de tres trofeos —cabezas disecadas— de ejemplares de antílope de la India, en infracción a la ley de protección ambiental; dos teléfonos celulares y documentación de interés para la causa.
Del procedimiento participó personal del Museo del Holocausto, que certificó gran cantidad de objetos de simbología nazi.
Fuente: EFE.