El hecho se registró el pasado fin de semana y, gracias a la ardua labor de los guardaparques y bomberos forestales, los focos de incendios pudieron ser controlados, logrando evitar que el fuego apeligre a los pobladores de la zona, comunidades indígenas y recursos naturales.
Los incendios se registraron en áreas de pastizales naturales abarcando una superficie superior a las 60 hectáreas, que fueron totalmente consumidas por el fuego.
El fuerte viento del sector norte que se tuvo entre el viernes y el domingo y el pastizal muy seco permitieron que las llamas se propagaran con gran velocidad, lo que puso en riesgo a varias comunidades.
Incluso, los combatientes tuvieron dificultades para acercarse a los focos debido a la densa humareda. Cabe señalar que el combate se realiza exclusivamente con equipos y herramientas manuales.
La rápida respuesta es mediante la tarea coordinada de los guardaparques de la estación Kanguery, la Brigada 66 de bomberos forestales de Alto Verá y Procosara, quienes trabajaron conjuntamente en el combate al fuego, logrando controlar y extinguir el incendio.
Tras este nuevo foco de incendio, los responsables exhortan a la ciudadanía a no propiciar ningún evento y estar alerta ante cualquier situación.
Asimismo, señalaron que es obligación de todos conservar los últimos remanentes del Bosque Atlántico en Paraguay.