¿A quiénes implicó? Según Kiessel, el “plan macabro” fue ideado y acompañado por el ex presidente Bernabé Peralta, la directora de Administración y Finanzas, Fabiana Benítez; la jefa de Tesorería, Rossana Isabel Ramírez; y la jefa de Contabilidad, Fulvia Fernández.
El joven, acusado por la Fiscalía por producción de riesgos comunes, tras supuestamente iniciar el incendio, contestó a la jueza de Instrucción Sumarial, contando a detalles su versión de los hechos, haciendo una cronología de lo que habría pasado.
2023. Al ingresar como funcionario a la Caja Municipal, inició como analista de sistemas en el Departamento de Préstamos, pero la directora Fabiana Benítez habría solicitado que pase al Departamento de Tesorería, para estar a cargo de la jefa Rossana Ramírez, en enero del 2023.
“Desde el primer momento en que ingresé al Departamento, la jefa me solicita que vaya a efectivizar cheques. Iba al Banco Continental a efectivizar los cheques que me eran encargados y volvía a las oficinas entregando el bolsón a la jefa de Tesorería…”, expresó el joven.
“Con base en las palabras de la mismísima Fabiana Benítez, prefería que yo vaya, ya que no soy muy problemático, ni pido nada a cambio”, dijo también.
2024. Ya el año pasado, contó Kiessel que la directora le mandó llamar al segundo piso para supuestamente comentarle que en ese momento el ex presidente Bernabé Peralta “necesitaba eliminar” o “hacer desaparecer” unas carpetas y que a cambio recibiría “una ganancia de G. 3 millones”, de parte del ex titular.
“Desde un principio me negué a realizar dicho pedido, porque sería muy peligroso”, expresó. Dijo que tenían como única opción la de iniciar un incendio “fingiendo que fue provocado por un cortocircuito”.
Tras la propuesta, ya las demás personas van ingresando a la historia, supuestamente tratando de convencerle que haga el trabajo. “Cada vez que yo iba al Departamento de Administración, Fulvia Fernández me mostraba las carpetas tiradas en el suelo que eran más de 100, esparcidas alrededor de su escritorio”, expresó.
Kiessel contó que un día ya fue amenazado por Benítez, quien le habría dicho que estaba obligado de cometer el hecho, “porque los cheques me afectaban a mí también, ya que fui yo el que efectivizó la mayor parte de los cheques y que de todas formas iba a perder mi trabajo si no ayudaba”.
Nuevamente, fue citado a hablar, esta vez en el comedor, “el que se encuentra sin cámara de seguridad”. Allí Fulvia Fernández le habría contado más detalles del plan, y que se tendría contratado a alguien más para iniciar el fuego, pero que necesitaban la ayuda apagando las cámaras.
La “fiesta” se iba a hacer ese jueves 16 de mayo. Kiessel detalló seguir “indicaciones”.
COMPLOT. “Todo ese macabro plan de incendiar las carpetas fue idea de todos y cada uno de los directores… Obviamente, con la intención de no dejar rastro alguno de la apropiación indebida de los fondos de la Caja”, sentenció el joven.
Reafirmó que existió un “actuar delincuencial de los ex directores”, al solicitarle hacer desaparecer las carpetas, “donde constaban los montos que fueron sustraídos, hurtados, alterados, o como resulte de toda esta investigación en la que me encuentro hoy procesado”, dijo.
En noviembre del año pasado, la fiscala Laura Giacummo acusó y pidió juicio oral contra Ramón Kiessel por producción de riesgos comunes. Se presume que el 16 de mayo del 2024, él marcó su salida en el reloj biométrico cerca de las 15:30 horas, pero habría subido a ocultarse en el área administrativa. Después habría desconectado las cámaras de circuito cerrado y luego habría propiciado el incendio. Según denuncias, esto fue una quema de archivos.