Desde el pasado lunes que se registran grandes incendios en la cuenca baja del arroyo Aguaray, en la zona de San Juan Bautista y Villa Florida, Departamento de Misiones.
Los bomberos voluntarios trabajaron intensamente para salvar viviendas y corrales durante los últimos seis días, con el objetivo de controlar el siniestro. Sin embargo, varios asentamientos ganaderos fueron afectados.
De acuerdo con los intervinientes, alrededor de 10.000 hectáreas fueron consumidas por las llamas y murieron más de 200 animales vacunos, varias ovejas, caballos y animales silvestres.
“Muchos animales perdieron la vida escondidos en los montes, en las islas de los esterales, 10.000 hectáreas quemadas, recién a la noche del jueves se pudo controlar”, lamentó el comandante del Cuerpo de Bomberos Voluntarios de San Juan Bautista, Silvio Rodríguez.
Espera que no vuelva a resurgir alguna chispa que haya quedado en los postes, algunos árboles o en materia fecal de los animales.
“Con cualquier vientito de la nada podría surgir, fueron 6 días de intenso trabajo” explicó.
Rodríguez pidió conciencia a la ciudadanía para que no quemen basura, ni campos para renovar pastura, pues hay escasez de agua en algunos distritos del departamento y podría desencadenar en una catástrofe.
En esta semana también una vivienda fue consumida por el fuego en el asentamiento Guayaki de San Ignacio. El hecho se habría producido a través de un cortocircuito.
Los afectados fueron una joven pareja con su hijo de tres años. La ciudadanía realizó aportes solidarios para reconstruir su hogar y proveerles ropa y alimentos porque quedaron sin nada.