“Se quedó sin voz y directamente prefirió parar el concierto; se fue a dormir muy triste”, afirmó su representante, quien añadió que en unos días, tras pasar por el médico especialista, se decidirá sobre los cuatro conciertos que quedan de su gira Lo niego todo, que comenzó en mayo de 2017, en México.
Una vez que los médicos comprueben el estado del cantante, se verá “qué es lo mejor, porque tras el accidente grande, lo que no se puede es estar al filo de la navaja”.
El representante de Sabina lamentó la interrupción del recital en el WiZink Center.
El artista, de 69 años, interrumpió su recital en la noche del sábado un rato después de haber advertido al público: “No están viendo ustedes un buen concierto por mi parte hoy”.
“Buenas noches, muchas gracias. Creo que saben ustedes que en medio y al final de esta gira interminable he andado recorriendo pasillos de sórdidos hospitales”, decía el cantautor, que durante esta gira ha tenido que reprogramar una serie de conciertos por diferentes problemas de salud. Y agregaba, antes de cosechar aplausos: “Como sucede tan a menudo, cuando les cuenten que envejecer es una cosa fantástica porque la experiencia y la sabiduría... Mienten como bellacos. Envejecer es una puta mierda”.
Sabina estrenó la gira en México después de tener que reprogramar las fechas de su inicio, que estaba previsto para marzo del 2017, tras ser operado de una hernia ventral, y después tuvo que volver a interrumpir el tour cuando en abril pasado sufrió una tromboflebitis. EFE