Una manifestación que se realizó ayer como anticipo de lo que será la gran marcha ciudadana convocada para esta mañana frente a la Junta Municipal de Ciudad del Este en reclamo al accionar de los concejales oficialistas que responden al clan Zacarías, terminó con incidentes y enfrentamientos.
Los ciudadanos indignados tomaron una de las avenidas principales de la ciudad, donde hubo discusiones con la Policía, a raíz de que aquellos intentaron quemar cubiertas. Los agentes les impidieron el paso, pero no que logren su cometido unos metros después. Sin embargo, cuando los manifestantes quisieron llegar frente a la institución municipal, se produjeron incidentes y empujones con los uniformados.
Vigilia, Aldo Barrios, uno de los manifestantes, denunció que recibió un golpe en el pecho, cuando estaba reclamando el derecho que tienen los ciudadanos de manifestarse.
Tras el incidente volvieron hasta la Junta Municipal, donde montaron de nuevo vigilia. “Hicimos un adelanto de lo que va a ser la jornada de mañana (hoy). Queremos que el país sepa que estamos atentos y queremos que nuestro mensaje llegue a los diputados”, sostuvo.
Al todo o nada. Una gran manifestación anuncian para hoy ciudadanos indignados, para acompañar el desarrollo de la sesión extraordinaria de la Cámara de Diputados para tratar la destitución o no de la intendenta Sandra McLeod, a partir de la recepción del informe final remitido por la interventora Carolina Llanes, resultado de dos meses de trabajo en la Municipalidad de Ciudad del Este.
Un grupo seguirá instalado en el predio de la Junta Municipal, otro se instalará en la rotonda Reloj, ubicada en el microcentro, sobre la ruta internacional número 7, Gaspar Rodríguez de Francia. A través de una pantalla gigante estarán acompañando el desarrollo de sesión de diputados. Una escena similar fue la vivida el día en que se aprobó la intervención.
“Se están movilizando jóvenes universitarios, diciéndole no a la corrupción, no al clan Zacarías”, sostuvo
Oficialistas piden que la Fiscalía despeje la Junta
Los concejales oficialistas exigieron ayer a la Fiscalía el despeje de la Junta Municipal y la aplicación del amparo constitucional que prohíbe que haya manifestación a 100 metros de la sede municipal. Fue a raíz de la postura de los concejales opositores y los manifestantes autoconvocados que se atrincheraron en la sede de la Junta Municipal, para evitar el ingreso de los ediles oficialistas.Una de las denuncias fue presentada por el grupo liderado por Celso Kelembu Miranda, en la que piden que se investigue a los concejales Herminio Corvalán, Miguel Prieto, Teodoro Mercado, Lilian Aguinagalde y María Portillo y otras personas, por perturbación de la paz pública, amenaza de hechos punibles y resistencia.En el escrito piden el despeje de la Junta de personas que organizan disturbios y perjuicios materiales de bienes comunes y la aplicación del amparo constitucional que prohíbe la aglomeración de personas en un radio de 100 metros de la Municipalidad. Señalaron que las personas cerraron el acceso a la Junta con candados, amenazaron de muerte, explotaron bombas y vociferaron a los concejales.