En el área rural, donde los servicios de recolección son aún más escasos, se concentra el 67% de la población que recurre a esta práctica.
A la recolección pública solo recurre el 54% de los hogares y un 5% al sistema privado, según la encuesta.
En el resto de las casas, además de la quema de residuos, en otros casos se recurre a tirar en un hoyo, en un baldío, en una zanja o en la calle.
Impacto en la salud. “Cuando se quema la basura, el proceso de combustión genera emisiones de contaminantes al aire que son tóxicos para la salud humana. Estamos hablando de monóxido de carbono, dióxido de azufre, material particulado, óxido de nitrógeno y también de ozono troposférico.
También dioxinas y furanos porque no solo se quema basura de la casa; también se incineran hasta productos agrícolas”, resaltó el ingeniero químico Ovidio Espínola, técnico de la dirección de Calidad Ambiental del Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible (Mades).
El Ministerio de Salud Pública recuerda que el ambiente contaminado con partículas, producto de quema de basuras o de cigarrillos puede provocar afecciones respiratorias, desde reacciones alérgicas hasta cuadros más severos como la obstrucción pulmonar y el cáncer de pulmón, estos últimos casos ocurren cuando el nivel de toxicidad llega a su etapa crónica.
“El ambiente se contamina cuando existe una quema, sin importar el contenido del desecho: Hojarascas o sustancias tóxicas; por supuesto, si lo que se incinera son sustancias tóxicas, el nivel de perjuicio en el organismo es mayor”, señala el informe de la cartera sanitaria.
El informe señala que el grupo más vulnerable son los niños y las embarazadas. Advierte que en el caso de las embarazadas es doblemente perjudicial, pues el humo que la gestante respira va a parar al torrente sanguíneo y esta toxicidad llega al bebé a través del cordón umbilical. Esto no solo acarrea problemas respiratorios en la criatura al nacer e incluso malformaciones, advierten. También se ven comprometidas las personas que padecen afecciones cardiovasculares y principalmente aquellas que presenten dificultad para respirar.
Delito ambiental. La Ley 3956/09 que regula la “Gestión Integral de los Residuos Sólidos en la República del Paraguay”, en su artículo 33 menciona que se prohíbe la quema o incineración y la disposición de residuos sólidos a cielo abierto en cursos de agua, lagos o lagunas o en lugares de disposición final que no sean rellenos sanitarios.
La normativa determina que los Municipios son los responsables de controlar esta irregularidad.
Relleno sanitario. La disposición final de la basura es compleja en el país. A la problemática de quema y vertederos clandestinos se suma que de los pocos rellenos sanitarios que cuentan con la licencia ambiental para operar, tanto municipales como privados, ninguno cumple con todas las exigencias para minimizar la contaminación, reconocieron desde el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible (Mades).
La falta de cobertura diaria con tierra es una de las principales irregularidades que citó Espínola.
El procedimiento es clave para minimizar la emisión de olores desagradables, la proliferación de los vectores y evitar el contacto directo del agua de lluvia con la basura, que aumenta la generación del lixiviado (líquido tóxico). Este incumplimiento, recordó que también propicia la generación de incendios.