EFE
A punto de completar las 15.000 firmas requeridas por el Tribunal Superior de Justicia Electoral (TSJE) para registrarse como fuerza política, el Movimiento Político Indígena Plurinacional del Paraguay aspira a convertirse en una herramienta política para los más de 100.000 indígenas del país.
“La iniciativa nace de la necesidad de los pueblos indígenas de tener un instrumento político para la construcción de una democracia intercultural en Paraguay”, dijo este domingo Gerónimo Ayala, que encabeza la lista al Senado en caso de que el Movimiento dispute las elecciones.
En ese sentido, Ayala explicó que el Movimiento está abierto al diálogo con todos los sectores de la sociedad, si bien su meta es posibilitar la ejecución en el Congreso de un programa político que defienda los intereses de los nativos.
“Los pueblo indígenas hasta ahora tenemos voto, pero no tenemos voz; somos considerados objetos y no sujetos activos y con voz propia”, indicó Ayala, arquitecto de profesión y perteneciente a la parcialidad Mbya Guaraní.
Ayala señaló que el programa político recogerá propuestas para erradicar de las comunidades indígenas los principales males sociales que siguen impidiendo su desarrollo, como la falta de acceso a la salud, a la tierra y a la educación.
“Nuestra prioridad sigue siendo el acceso a la tierra, solo pedimos lo que nos corresponde. También es importante el tema de la educación, ya que el 50 % de los indígenas son considerados analfabetos en cuanto que no saben leer y escribir en español o en guaraní, y aunque lo puedan hacer en su idioma”, subrayó.
El movimiento se suma además a la reivindicación de la soberanía alimentaria, un objetivo que quieren forjar con todo el sector paraguayo de pequeños campesinos.
“Hay que construir comunidades autosustentables y autosostenibles, que las propias comunidades generen actividades. Por eso hablamos de soluciones integrales”, dijo Ayala.
La población indígena paraguaya asciende a unas 116.000 personas, aproximadamente el 1,7 % del total.