Los indígenas Ishir de las parcialidades Ybytoso y Tomaraho, en el Departamento de Alto Paraguay, Chaco, expresaron su preocupación por la inacción estatal ante la falta de medidas de protección de los territorios ancestrales y del medioambiente.
Emitieron un comunicado dirigido a varias instituciones del Estado, en el que detallan las diversas gestiones realizadas por la Unión de Comunidades de la Nación Ishir (Uciny) ante el Gobierno.
“Desde hace tiempo venimos luchando por la defensa de nuestros territorios, todos nuestros pedidos no fueron atendidos, y actualmente, con el problema que afronta el Indi (Instituto Paraguayo del Indígena), por las protestas que se generan de parte de los pueblos indígenas, es difícil mantener una reunión”, señaló Andrés Ozuna, secretario de la organización.
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Se solicitó la intervención de la Fiscalía de Delitos Ambientales, el Ministerio del Ambiente y Desarrollo Sustentable (Mades), el Indi, la Dirección de Derechos Étnicos del Ministerio Público, la Gobernación y el Municipio de Bahía Negra.
De estas instituciones, solo el Ministerio Público llegó al lugar para realizar una verificación de lo denunciado.
Las comunidades Ishir habitan jurisdicciones de Bahía Negra y Fuerte Olimpo, en Alto Paraguay, y están asesorados como acompañados por la Organización Tierra Viva, que se aboca al derecho de los pueblos originarios del Chaco.
Territorios de Bahía Negra
En el documento emitido por la Uciny se cuestionan varios puntos, como una mesa de trabajo que no se concreta con el Indi, el pedido de restitución de las tierras de la comunidad Puerto Ramo, cuyas gestiones están estancadas, a pesar de haberse facilitado todos los datos pertinentes, incluso el dictamen de un perito antropólogo.
Denunciaron también la invasión de tierras de la comunidad Puerto Esperanza, donde un brasileño de apellido Medeiros se habría apoderado de unas 2.700 hectáreas.
Ya se solicitó también al Instituto Paraguayo del Indígena que propicie la mensura judicial, tras ser otorgadas todas las documentaciones necesarias para que se haga una demanda judicial sobre la restitución de las tierras.
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Otra comunidad que tiene problema territorial es Puerto Diana, donde un ganadero vecino abrió un camino sin una consulta previa ni consentimiento de los indígenas. Para ellos, es un sitio sagrado denominado Dos Estrellas.
También Puerto Pollo fue afectada por la invasión de sus territorios de parte de una empresa extranjera denominada Paraverde. Se realizaron trámites de reivindicación de tierras en el Instituto Nacional de Desarrollo Rural y de la Tierra (Indert), pero desaparecieron expedientes. Hasta se hicieron pedidos al respecto que no fueron contestados.
Territorios de Fuerte Olimpo
En Fuerte Olimpo se viene gestionando la transferencia de un terreno para la comunidad Virgen Santísima, cercano a la zona urbana y cedido por el municipio, pero se dilata la transferencia formal del inmueble por falta de presupuestos, refieren.
En la misma ciudad se gestionan los trámites sobre tierras ofrecidas por un ganadero, cumpliéndose todos los procedimientos para la compra. Allí están viviendo los nativos de la comunidad La Abundancia, pero el Indi -durante la administración de Aldo Zaldívar- respondió que no cuentan con recursos.
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La Uciny, que defiende territorios ancestrales de las localidades de Bahía Negra y Fuerte Olimpo, cuestiona la falta de acciones de las instituciones del Estado que, supuestamente, los amparan. Aseguran que no llegan a sus comunidades para ver la situación en la que se encuentran.
En caso de que no haya una respuesta inmediata a todos sus reclamos, advierten que tomarán medidas, de modo que sus voces sean escuchadas, indica el comunicado.
Uno de los compromisos de Mario Abdo Benítez antes de ser electo presidente de la República fue el de dar una “atención especial” a las necesidades de los pueblos originarios de Paraguay durante su Gobierno.