Enio Quevedo, gerente general de la CPIHE, explicó en conversación con ÚH, que las empresas de Bolivia están explorando oportunidades en el país debido a la distorsión económica por la cual atraviesa el vecino país.
Quevedo denunció, además, que debido al agotamiento de las reservas internacionales, la escasez de dólares en Bolivia hace que exista una fuga de dólares desde Paraguay, lo que altera el tipo de cambio en nuestro país. Esta situación fue reconocida por la Asociación de Casas de Cambio del Paraguay (ACCPy).
“Ellos por la forma de Gobierno que tienen, mantiene de forma oficial su tipo de cambio y precios de los combustibles. Sus reservas generales de gas tienen plazo de vencimiento y existe una distorsión que hacen que las empresas bolivianas busquen otros rumbos”, dijo.
El empresario asegura que la presencia de estas firmas no aportará al desarrollo del país.
“No es lo mismo que venga una empresa como Paracel al país a generar puestos de empleos a que otras escapen de su país a instalar empresas de un rubro cuya demanda está cubierta”, expresó.
Quevedo dijo que existen dos empresas de Bolivia que proyectan instalar sus plantas en el Paraguay.
“Estas empresas no son inversores. Solo traerá más capacidad ociosa. Ni siquiera harán compras de maquinarias de aquí”, afirmó.
Ociosa. El empresario explicó que la capacidad el sector es de 70.000 metros cúbicos al mes y el consumo en Asunción y el área metropolitana es de 32.000 metros cúbicos al mes.
“Estando solo nosotros, tenemos un 50% de capacidad de producción ociosa. Van a agregar sobrecapacidad y estirar para que haya precios más bajos”, dijo.
Asimismo, el empresario sugirió que las políticas de promoción y atracción de inversiones del país deben ser reorientadas en lo que respecta a requerimiento de las inversiones, “de modo a no inundarnos en el mercado interno con un producto que ya existe”.