El Ministerio Público imputó a Jorge Daniel Silva Ortega, de 22 años, autor confeso de la muerte de su hijastra de un año y once meses, de quien dijo que la golpeó porque no paraba de llorar.
El crimen sucedió en una vivienda en Emboscada, Departamento de Cordillera.
El fiscal Gedeón Escobar Torres presentó imputación contra el hombre por la presunta comisión del hecho punible de homicidio doloso agravado.
Además, solicitó la prisión preventiva para el hombre, quien fue aprehendido luego del suceso.
El agente refirió, según el análisis forense, que la niña falleció a causa de un traumatismo de cráneo con hundimiento frontal, lado izquierdo, con fractura de tabique nasal, causados por supuestos golpes de puño.
Según datos de los investigadores, tras el hecho, el agresor fue a avisar a la madre de la víctima que la niña había fallecido por circunstancias extrañas.
Llegan juntos a la vivienda, donde la mujer confirma el hecho, mientras que los padres del hombre piden dar aviso a la policía.
En ese momento, el hombre empezó a preparar sus pertenencias para darse a la fuga. Instante en que llegan agentes de la Policía Nacional y lo detienen.
Vecinos mencionaron que el hombre sería un supuesto adicto a las drogas.
Desde detrás de las rejas de la Comisaría 6ª, el padrastro de la víctima confesó haber golpeado hasta matar a la niña, porque esta no paraba de llorar.
El mismo se mostró arrepentido por el terrible crimen que cometió el domingo, en el interior de una precaria vivienda, que lo llevaría entre 25 a 30 años de prisión en alguna penitenciaría.
Se supo que la Municipalidad de Emboscada se hará cargo del sepelio de la niña.
Confesó el crimen
El imputado admitió a Telefuturo que cometió el crimen. “No se callaba, no sabía lo que iba a hacer y en ese momento perdí el equilibrio”, dijo sobre la bebé fallecida y que en ese momento estaba a su cargo.
En otra ocasión manifestó que “no fue porque quiso hacer” y que asumirá las consecuencias. Pidió disculpas a la familia por lo ocurrido.