01 feb. 2025

Infernales filas y graves pérdidas comerciales por obras en E. Ayala

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Retraso. Conductores tardan una hora más en su trayecto diario, sobre todo en horas de alta afluencia en la zona del viaducto de Calle Última.

DARDO RAMÍREZ

Las obras sobre la avenida Eusebio Ayala, entre Domingo Montanaro y Adalberto Ramírez, y ahora, además, entre las calles Pastora Céspedes y Camilo Recalde, no solo causan retrasos de más de una hora a los conductores de vehículos, sino que también afectan gravemente a los comerciantes, quienes reportan hasta un 60% de pérdidas. Esto sin mencionar los cortes de agua que sufren los vecinos del barrio San Pablo.
Los trabajos en el primer punto habían iniciado el 16 de octubre de 2024 y debían extenderse por 45 días, pero ya pasaron tres meses desde entonces.

Según comunicó la Municipalidad de Asunción, las obras que se realizan ahora en la zona de la Secretaría Nacional de Deportes alcanzarán hasta la calle R.I. 6 Boquerón. Asevera que durarán 36 días y consistirán específicamente en trabajos de pavimento con hormigón hidráulico.

En un recorrido realizado por ÚH, se pudo constatar que los conductores manifiestan tardar más de una hora intentando avanzar en la fila. “Son 600 metros más o menos desde el viaducto de República Argentina, y nos retrasa demasiado, más a la tarde. No sabemos por qué la Municipalidad no hace esto de noche”, dijo Alfredo Riveros, vendedor de la zona.

La situación es acuciante para los comerciantes. Siguiendo con el recorrido de las obras, en la calle Jow Von Sastrow, existen locales de venta de comidas y artículos de ferretería que sufren las consecuencias de la tardanza en los trabajos de desagüe pluvial. “Yo tuve que despedir a personal porque tengo pérdidas del 60%, y porque ya no puedo pagar mi alquiler”, admitió una vendedora.

Añadió que las obras incluso afectan a su salud, puesto que ya no puede comprar medicamentos. “Mi remedio es carísimo y hace dos meses que no estoy tomando porque no alcanzo para comprar!, dijo, y culpó al intendente, Óscar Nenecho Rodríguez, porque “se esconde, no viene (...) y por culpa de él estamos así”.

“No terminan (la obra) de una vez, empiezan y paran siempre”, cuestionó.

Más adelante, hacia la zona de Montanaro y Adalberto Ramírez, la mayoría de los comerciantes aseguran estar siendo afectados por el retraso en las obras. “Desde agosto que casi paró la venta. 50% bajaron las ventas. Hay muy poco movimiento”, contó Antonio Torres, propietario de una tienda de repuestos para autos.

Vecinos ubicados en la calle Eduardo San Martín aseguraron que una despensa de la zona debió cerrar debido a la baja clientela. Además, informaron que el servicio de agua se corta de manera abrupta y a veces prolongada. “Se dan cortes. Hoy a la mañana se cortó, a la tardecita vuelve otra vez. Ellos cortan nomás directamente, pero no avisan”, reveló una de las vecinas.

En el lugar, además, existen quejas por parte de los transeúntes, que deben arriesgarse a caminar por tramos llenos de tierra, piedra y grandes agujeros en medio de la calle.

Los comerciantes, pese a esta situación, intentan trabajar como pueden. Édgar Alderete, de la firma Farres, ubicada en plena zona de obras –a metros del viaducto de calle Última–, contó que las ventas bajaron 50%, pero que se habilitaron tramos alternativos para recibir a los clientes, pese a la “cola infernal“ que se observa durante las tardes.

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Prolongadas. Las obras en Eusebio Ayala han causado graves pérdidas para los comerciantes, en parte debido a la tardanza en la ejecución.

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Mejoramiento. Entre las calles Pastora Céspedes y Camilo Recalde se realiza el mejoramiento del pavimento con hormigón hidráulico.

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Hoyo. A pocos metros de la reciente obra de mejoramiento se observa un hondo hoyo.

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Peligro. Vecinos de la calle Eduardo San Martín piden que las obras culminen pronto.

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