La inflación del mes de julio pasado, medida por el Banco Central del Paraguay (BCP), no registró variación con relación a junio y quedó así en un nivel de 0%, un resultado que se ubicó por debajo de las estimaciones del mercado.
De acuerdo con los datos de la encuesta de expectativas de variables económicas (EVE), los agentes económicos locales esperaban que se dé un incremento de precios de 0,2% en términos mensuales, mientras que otros cálculos privados inclusive eran superiores.
Sin embargo, la variación del índice de precios al consumidor (IPC), favorecida por la baja en términos mensuales que se viene experimentando en alimentos, mostró una diferencia nula (como ya había ocurrido en mayo).
A su vez, la inflación interanual también sorprendió y se redujo desde 4,2% en el cierre del primer semestre del corriente año a un nivel de 3,5% en el séptimo mes del 2023, estando ya por debajo del objetivo anual fijado por el ente financiero matriz, que es de 4%.
Al respecto, el economista Wildo González sostuvo que el resultado de la inflación local se debe principalmente a las menores presiones externas sobre los precios de las materias primas y a la moderación de la actividad económica en los sectores distintos a los recursos naturales.
“La dinámica de los indicadores de alta frecuencia, y el estado de la economía, que en los sectores ajenos a los recursos naturales aún se encuentran con un desempeño bajo los promedios históricos, colaboraron a que shocks positivos puntuales no sean trasladados completamente a precios al consumidor”, manifestó.
Señales. Sin embargo, pese a que la inflación muestra señales positivas, Wildo González enfatizó que es poco probable que el BCP ya decida iniciar el camino de la reducción de la tasa de política monetaria (TPM) en este mes de agosto.
“Por los efectos de este dato de inflación, las expectativas de mercado indican una posible baja de 25 puntos base (TPM), pero es poco probable que Carlos Carvallo, recientemente nominado como nuevo presidente del Banco Central, realice un recorte en la tasa de interés a una semana de asumir el cargo”, consideró.
Según su visión, el recorte en la tasa de interés se dará recién en setiembre y la intensidad dependerá del dato de inflación de agosto, donde una inflación igual o algo superior a las expectativas justificaría una baja de 50 puntos base, y en caso de una nueva sorpresa negativa de inflación, la baja en la TPM debería estar cerca de los 75 puntos base.
“Adicionalmente, creemos que todo este escenario de inflación y crecimiento llevaría al mercado a replantearse sus expectativas sobre la política monetaria a diciembre. Nosotros mantenemos nuestra visión de una TPM a diciembre de 6% anual”, detalló el economista.
Ex ministro de Hacienda señala “situación molesta”
El ex ministro de Hacienda Manuel Ferreira insistió en que el BCP debe empezar a reducir la tasa de política monetaria, que se encuentra en una referencia elevada, de 8,5% anual. Se mostró más optimista sobre la posibilidad de que se logre una reducción en la próxima reunión del Comité de Política Monetaria. “El presidente del Banco Central cambia en agosto, con lo cual también hay seguramente una decisión que va a ser tomada en el próximo comité donde no va a estar el actual presidente (...); me parece una situación ya molesta (tasa alta) en el sentido de que está afectando el bienestar de mucha gente”, dijo. Hizo énfasis en que la reducción de la TPM a nivel interno del BCP se está discutiendo, y que una muestra de ello es la última votación que se tuvo en el seno del CPM, ya que se tomó una decisión que fue por mayoría y no unánime, como ocurrió en ocasiones anteriores.
“Nuestro Banco Central es independiente del Ejecutivo. Acá localmente parecería no seguir independiente de las decisiones que toma la Reserva Federal, cuando hay otros bancos centrales, ejemplo el de Uruguay, que ya están empezando a reducir las tasas”, expresó.