Un análisis de la firma CPA Ferrere refiere que la TPM del ente financiero matriz, hasta el mes pasado (abril), todavía se ubicaba en una línea considerada como neutral en términos reales, y que en este escenario la proyección es que el Banco Central imprima un sesgo contractivo (es decir, de reducción del dinero circulante y de enfriamiento de la actividad económica) en el marco de sus próximas decisiones de política monetaria, para de esta manera hacer frente al cada vez mayor desanclaje que existe en las expectativas sobre inflación por parte de los agentes locales.
Al respecto, Patricia Goto, economista de CPA Ferrere, detalló que se requiere una tasa referencial en torno al 7,5% a 8% para alcanzar el denominado perfil contractivo, lo cual permite observar que existe un trecho por recorrer con relación a la actual cifra de 7,25%, que el BCP estableció recientemente.
Con relación a cómo podría avanzar el proceso de mayor aumento para la TPM, Goto estimó que la inflación podría mantener niveles elevados en meses siguientes y que la suba de la tasa de referencia que establece el Central podría continuar hasta el tercer trimestre del año, para luego mantenerse sin variaciones hasta finales del 2022. Añadió que una eventual reducción del tipo de interés recién podría ocurrir durante el año 2023, cuando se tenga más normalidad en los precios y en la actividad económica.
SORPRESIVO. Por su parte, un análisis del banco Itaú indica que la inflación en nuestro país volvió a sorprender al alza en abril pasado, impulsada por los precios de las materias primas, y que esta situación se constituye como un factor de fuerte presión para que la tasa de la banca matriz continúe con su dinámica de expansión, que inició el año pasado. “La obstinada inflación nos llevó a aumentar nuestra tasa de política monetaria proyectada para fin de año a 7,75%, desde el 7,25% anteriormente”, manifiesta el último informe Macro Latam.
Adicionalmente, para fines del 2023, la entidad bancaria también modificó su tasa de política esperada hasta 6,75% (desde 6,25% en el escenario anterior), “más baja que la de 2022 a medida que la inflación retrocede”. Cabe decir que la TPM se encuentra en la actualidad en su referencia más alta en casi 11 años.
Mayor tasa de la FED, otra presión
Un análisis de la consultora Mentu manifiesta que, además de la inflación local, el incremento de la tasa de referencia de la Reserva Federal de EEUU también contribuye a que varios países de la región continúen elevando sus tasas tratando de evitar la fuga de capitales y la inestabilidad monetaria, por lo que es probable que la tasa de política monetaria de Paraguay siga ajustándose al alza.
7,25%
es la tasa anual de política monetaria que estableció el BCP para el mes de mayo, mayor al 6,75% de abril.
11,8%
fue la inflación interanual del mes pasado, la cifra más elevada dentro de la actual dinámica de precios.