La Coordinadora de Derechos Humanos del Paraguay (Codehupy) resalta en su informe alternativo ante el Comité de Derechos Humanos de la ONU que el Instituto Paraguayo del Indígena (Indi) no ha sido fortalecido con mayores recursos humanos o materiales y “sigue pesando sobre la institución la responsabilidad casi exclusiva de dar respuesta a todos los requerimientos, sin que se le otorguen las herramientas suficientes”.
Agrega sobre un caso que sacudió a la opinión pública. Se trata de un niño de 5 años, muerto en el primer trimestre del 2019, por la negativa de ganaderos que se opusieron a ceder el paso por caminos privados.
Ante esto, resalta que urge la inversión decidida del Estado, a fin de construir caminos públicos que quiten del aislamiento a las comunidades indígenas.
A propósito del Indi, la presidenta de la institución, Ana María Allen, forma parte de la delegación de funcionarios que mañana martes y el miércoles rendirán informes sobre la situación de los derechos humanos ante el Comité de la ONU.

Además de ella, integran la comitiva nacional el director de DDHH de la Cancillería Nacional, Marcelo Scappini, y representantes del Ministerio Público, el Ministerio de Justicia y otros funcionarios.
Miembros de organizaciones de la sociedad civil del país participarán virtualmente vía Skype, para presentar sus informes alternativos al del Estado, y responder las preguntas de los expertos del comité, entre ellos, se halla a una paraguaya llamada Tania María Abdo Rocholl.
En esta reunión virtual, además de Codehupy, participarán mañana organizaciones como Aireana, Tierraviva, Kuña Róga, Tedic, y UNES, entre otras.
Para Codehupy, otro punto de preocupación es la impunidad. “Ninguna denuncia de violaciones de derechos humanos, incluidos actos de tortura por parte de los miembros de la Fuerza de Tarea Conjunta, fue objeto de investigación y sanción”, resalta el informe escrito, remitido al Comité de Derechos Humanos de la ONU.