El doctor José Ortellado, director del Instituto Nacional de Prevención Cardiovascular del Ministerio de Salud, sostiene que estas complicaciones se pueden agudizar sobre todo en pacientes crónicos, con insuficiencia cardíaca e hipertensión, cuando se produce una transgresión alimentaria.
A este grupo poblacional sugiere seguir estrictamente con la medicación prescrita por un médico tratante.
Por otra parte, pide a la ciudadanía comer con moderación para evitar problemas gastrointestinales, entre los que figuran distensión abdominal, eructo, hipo, falta de aire, dolor de cabeza y mareo, síntomas que por lo general se manifiestan luego de 4 a 6 horas de darse la panzada, incluso puede aparecer luego de 24 horas.
Refiere que excederse con la ingesta de alimentos en estas fiestas puede afectar de forma más severa a pacientes con problemas del corazón causando insuficiencia cardíaca, crisis hipertensiva y edema agudo pulmonar.
A aquellos enfermos renales puede provocarles insuficiencia renal, a los diabéticos les puede incrementar el azúcar en sangre y a los hipertensos les puede dar una crisis hipertensiva y hasta infarto.
Algunas recomendaciones
· Comer a horario y en pequeñas porciones.
· Disminuir el consumo de alimentos con alto contenido de sal y aquellos ricos en grasa.
· Mantener una buena hidratación. Beber abundante agua, de 2,5 a 3 litros por día para personas mayores de 70 kilos.
· No abusar con la ingesta de bebidas azucaradas y con alcohol.
Ante cualquier síntoma de malestar, recurrir al servicio de salud más cercano y no se debe automedicar para evitar complicaciones.