Durante el fin de semana hubo desabastecimiento de tomate y los pocos comercios que disponían de la hortaliza subieron los precios hasta G. 18.700 por kilo, como el caso de un supermercado de Asunción.
Aldo Villarreal, de la Asociación de Importadores y Comerciantes del Mercado de Abasto, explicó que a nivel mayorista la caja se vendía el Martes Santo a alrededor de G. 130.000, pero el sábado el precio trepó a G. 230.000. Esto se debe a que muchos importadores prefirieron no arriesgarse a quedarse con cargas no vendidas los días feriados, entendiendo que se trata de un producto altamente perecedero.
Esta decisión se agudizó tras los problemas detectados en la Administración Federal de Ingresos Públicos de Argentina, que bloquea el despacho aduanero mientras fiscaliza las documentaciones de las cargas, una espera puede extenderse hasta 72 horas, aunque la última experiencia es de una semana.
Recibí las noticias en tu celular, unite al canal de ÚH en WhatsAppLos trámites se realizan con la oficina de Buenos Aires para determinar la trazabilidad de los productos y cruzar los datos para determinar su legalidad. Los importadores no rechazan los controles, pero argumentan que se pueden realizar antes o después del paso fronterizo, teniendo en cuenta que la verificación afecta a los exportadores argentinos.
“Aduanas trabajó hasta el miércoles nomás y la gente ya no quiso cargar, porque después no había mucho que vender, eso hizo que falte mercadería”, coincidió a su vez Simón Espínola, quien provee a los supermercados.
Situación actual. Espínola mencionó que los precios empezaron a regularizarse el domingo por la noche, pero debido al ingreso de mercadería de contrabando, ya que las importaciones legales recién llegaron en la tarde de ayer.
El nivel precios adecuado para la Dirección de Comercialización del Ministerio de Agricultura y Ganadería es de aproximadamente G. 90.000 la caja, piso que es ampliamente superado aún en condiciones normales de importación. Según los importadores, igualmente los precios están altos en las propias fincas, mientras que Brasil vende más caro y de menor calidad.
Senave rechaza carga de 72 toneladas por pudrición
Dos camiones con 72 toneladas de tomate que habían estado varados una semana en el lado argentino fueron rechazados por el Servicio Nacional de Calidad y Sanidad Vegetal (Senave).
La institución realiza la inspección fitosanitaria en puntos de ingreso y se rechaza productos que tengan problemas de sanidad, calidad o de documentación. En este caso los camiones los tomates fueron declarados no aptos para el consumo por la calidad, es decir, las cargas se pudrieron.
De esta manera, las cajas que llegaron a Itá Enramada tendrá que retornar a su lugar de origen, Argentina, donde la Administración Federal de Ingresos Públicos interrumpió el despacho aduanero justo antes de los feriados de Semana Santa y reanudó los trámites de control recién ayer, liberando tomates podridos.
Por su parte la Dirección Nacional de Aduanas comentó que acompañará a uno de los gremios de importadores hortícolas que coordinó una reunión en el Consulado de Paraguay en Clorinda, de manera a destrabar la burocracia.