El hecho ocurrió en la noche del sábado en la zona de 29 de Setiembre de la ciudad de Salto de Guairá, Departamento de Canindeyú.
Un total de 10 connacionales oriundos de la ciudad de Capiibary, Departamento de San Pedro, ingresaron por el mencionado paso fronterizo.
Los connacionales volvieron al país de forma regular e incluso solicitaron cumplir la cuarentena obligatoria para toda persona que ingresa al territorio nacional.
Al principio la intensa gestión de autoridades locales para el alojamiento se mantuvo con el mayor sigilo posible. Sin embargo, la información se esparció rápidamente en las redes sociales al filtrarse fotografías y videos del ingreso de los connacionales.
Los vecinos del barrio San Blas se manifestaron en oposición a que los compatriotas guarden cuarentena en un local de alojamiento ubicado en la zona. Repudiaron la actitud de las autoridades por haber mantenido en secreto las gestiones.
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La situación motivó la intervención del director de la XIV Región Sanitaria, Osvaldo León, en una acalorada discusión con los vecinos del barrio tratando de explicar que las personas que llegaron son compatriotas y existe un protocolo establecido por el Gobierno Nacional al respecto.
Finalmente, debido a la oposición de prácticamente todos los barrios, las autoridades locales no tuvieron otra opción que llevar a los recién ingresados a cumplir la cuarentena en el puesto militar de frontera, cuyo local se encuentra a la vera del río Paraná y la ciudad.
Al ser cuestionado sobre el caso, el intendente Carlos César Haitter negó rotundamente haber autorizado el cumplimiento de la cuarentena en la ciudad. Aseguró que luego de que ya hayan ingresado, policías y militares le comunicaron y le solicitaron la provisión de víveres para la alimentación de los mismos.