Luego de la viralización de un video donde se constata una gran aglomeración en el balneario La Garza el día domingo, la Municipalidad de Caacupé dispuso ayer como medida de urgencia la inhabilitación de este sitio de recreación ubicado en el arroyo Ytú.
A través de la Resolución N° 17066/2020 se suspende el funcionamiento de todos los balnearios de la Villa Serrana, desde el 30 de noviembre hasta el 16 de diciembre de 2020. El intendente Diego Riveros calificó el hecho como una situación lamentable, inadmisible por la situación epidemiológica del país y la Ciudad Espiritual del país.
Si bien estos espacios turísticos no están habilitados por el Ministerio del Ambiente y Desarrollo Sostenible (Mades), con la medida se reitera la inhabilitación de unos 25 balnearios de esa zona.
‘‘Nunca creímos que llevaríamos una festividad de esta manera. Encontramos varios mecanismos que nos dimos cuenta de que eran inaplicables. Se cerraron las puertas de la Basílica, de Tupãsy Ykua, pero ayer nos encontramos con una situación lamentable. Ya que no se pueden ir a rezar, van a divertirse’’, indicó Riveros en Monumental.
Señaló que en las próximas horas se comunicará con el intendente de Piribebuy, para que el Municipio también tome medidas al respecto. ‘’Ellos se rigen por la posibilidad de que pueden juntarse hasta 100 personas en un sitio, cumpliendo con todas las medidas sanitarias”, remarcó.
Jhony Núñez, subjefe de la Comisaría Ramal Piribebuy, comentó que intervino el balneario tras una llamada al 911. Al llegar les sorprendió la cantidad de gente que al percatarse de la presencia policial salieron huyendo. No hubo detenidos. “La encargada comentó que el lugar es amplio, que el balneario está dividido en dos, que la parte donde ella está administrando había poca gente”, manifestó el oficial. Los agentes labraron acta y elevaron el informe a la Fiscalía de turno.
Comentó que la gente para aplacar el calor del fin de semana llegó hasta el lugar, pero se habían concentrando tantas personas sin tomar las medidas sanitarias y esto preocupó a los vecinos. ‘’Había familias enteras, criaturas’’, contó Núñez.
Por su parte, Noemí García, hija de la propietaria de balneario La Garza, comentó que todos los balnearios están habilitados para recibir hasta cierta cantidad por agendamiento, generalmente familias y se les pide que estén alrededor de los quinchos todos juntos.
Explicó que el arroyo Ytú divide a dos ciudades, del otro lado es Caacupé y lo que corresponde al balneario de su familia es Piribebuy, que existen cuatro balnearios juntos y que le ‘‘parece muy injusto que solo nosotros estemos con este problema. Si imputan, debe ser a todos por igual’’, aseveró.