Este miércoles comenzó la distribución de alimentos en las escuelas urbanas del Departamento de Concepción, para que se pueda elaborar el almuerzo y merienda escolar en el marco del programa Hambre Cero.
Sin embargo, varias instituciones educativas enfrentan dificultades de infraestructura para el almacenamiento y la preparación de los alimentos.
Un ejemplo de esto es la Escuela Julio J. Planás, del barrio San Antonio, que cuenta con un pequeño comedor, pero carece de un depósito adecuado.
Esta situación se agrava debido a la presencia de vizcacheros en la zona y representa un riesgo adicional para la conservación de los productos.
Puede leer: Santiago Peña expone su programa Hambre Cero al G20 en Brasil
“Necesitamos un depósito para asegurar los insumos alimentarios, puesto que en esta zona hay gente de mala vida que visita la escuela”, dijo la directora Nilce Centurión.
Agregó que tiene un pequeño comedor que servirá para la alimentación por turno a los 600 alumnos.
Al igual que esta institución, existen varias otras que solicitaron la construcción de una cocina comedor con depósito, tal como el caso del Centro Regional de Educación Juan E. O’Leary, que recibirá por primera vez el beneficio del almuerzo y merienda.