Los empleados de Protek, Óscar Tomás Blanco Ozuna (29) y Julián Herenio Benítez (45), se presentaron ante la fiscala María Teresa Ruiz Díaz, pero no prestaron declaración.
De acuerdo con los testimonios, ambos guardias realizaron en total tres disparos, uno de ellos impactó en la nuca del joven, que terminó muerto. La agente fiscal individualizó al responsable del disparo fatal, pero lo confirmará cuando realice la imputación por homicidio.
El Ministerio Público trató de que por lo menos uno de los guardias declare y tenga una medida más leve con respecto a quien mató a Mauricio.
Con relación a la carátula de la investigación, Ruiz Díaz fue clara: “Esto no es culposo, es doloso. Le apuntó y le mató", expresó.
La agente fiscal explicó que desde el principio se cometieron faltas en el procedimiento, debido a que salieron armados de la empresa de seguridad, violando la ley de armas. Protek será investigado al respecto, pero según la funcionaria no tiene responsabilidad en el asesinato.