El informe señala las conexiones del nuevo Gobierno y la dependencia política al ex presidente y actual titular del Partido Colorado, Horacio Cartes, sancionado económicamente por el Departamento de Estado de Estados Unidos por corrupción.
InSight Crime es una fundación dedicada al estudio y a la investigación de amenazas para la seguridad nacional y la ciudadanía en América Latina y el Caribe, proporcionando informes periódicos, análisis e investigaciones sobre el tema y sobre los esfuerzos de los Estados para combatirlo.
La fundación menciona que Cartes tiene encima acusación de liderar el contrabando de cigarrillos y usar empresas para lavado de dinero. “Quizás, el integrante del Gabinete al que puede atribuirse la mayor participación para librar a Cartes de procesos judiciales sea Ángel Barchini, nuevo ministro de Justicia de Peña”, señala la organización internacional.
Barchini es el ministro de Justicia designado por Peña. Fue embajador ante Qatar durante la administración de Cartes y luego Mario Abdo.
El informe mencionó que en el 2004, las autoridades paraguayas incautaron cerca de 4 toneladas de cocaína en el aeropuerto Silvio Pettirossi, de Asunción. La investigación apuntó a Ahmed Hashem, un alemán con residencia temporal en Paraguay, de coordinar el masivo cargamento.
“Las grabaciones telefónicas del caso demostraron que Hashem había tenido contacto casi diario con Barchini y el hermano de este antes del decomiso”, señala el informe.
Finalmente, Hashem huyó de Paraguay sin dejar rastro y los hermanos Barchini no fueron investigados y alegaron que los contactos giraron sobre la idea de establecer negocios legítimos en Paraguay.
Otro punto que menciona InSight Crime es que en el 2009 Barchini fue enredado en otro caso de cocaína. Su socio comercial Arturo Luglietto fue capturado con 250 kilos de cocaína en Italia. Se habló de conexiones con el grupo criminal Hampa.
MOVIMIENTOS SOSPECHOSOS. El informe apuntó a otro miembro del Gabinete de Peña y que forma parte del primer anillo del Ejecutivo.
Se trata de Carlos Fernández Valdovinos, ministro de Hacienda. Fue presidente del banco Basa, propiedad del ex presidente de la República.
Recordó que el cercano de Peña estuvo involucrado en movimientos sospechosos de dinero, específicamente en 2015 (administración de Horacio Cartes), mientras era presidente del Banco Central de Paraguay. “Valdovinos, autorizó una transferencia de 15.123.028.872 guaraníes (unos USD 2.000.000) a Ramón González Daher, quien desde entonces fue condenado por lavado de dinero, denuncia falsa y usura”, recalcó el informe.
Mencionó que González Daher también usó bancos de propiedad de Cartes para lavar USD 587 millones en ganancias ilícitas. InSight Crime puntualizó que el tío y el primo de Cartes fueron capturados por narcotráfico. Además, refirió que el ex presidente de la República ha sido vinculado a organizaciones criminales transnacionales, como el Primer Comando de la Capital (PCC) y Hezbolá.
PUERTAS GIRATORIAS. El extenso informe sobre las primeras medidas del gobierno de Peña también hace referencia a las puertas giratorias y a los ministros nombrados y que fueron reciclados del gobierno de Cartes. “Las puertas giratorias siguen girando”, reflexionó David Riveros, de la organización civil ReAcción. Consideró que el interrogante gira sobre la capacidad que tiene Peña para ejercer libremente la presidencia de la República o cumple funciones de gerente de Cartes.
Por su parte, el sociólogo Carlos Peris analizó que el número de ministros vinculados al antiguo gabinete del actual titular del Partido Colorado o incluso a sus empresas obedece al hecho de que el mismo Peña es una ficha de Cartes.
Por su parte, el politólogo Esteban Caballero reflexionó que los vínculos y las conexiones políticas han hecho que Peña esté en deuda con su antiguo jefe.
Sostuvo que el presidente de la República intenta quedar bien “con Dios y el diablo” al convocar a aliados cercanos, de probada competencia, mientras mantiene al jefe del partido fuera de prisión. Esto en relación con que la Fiscalía tiene una investigación abierta contra Cartes. Además, que sobrevuela el temor de un eventual pedido de extradición por parte del Gobierno de Estados Unidos. “En ese sentido, digamos, Peña está haciendo como un equilibrio entre impulsar un gobierno técnicamente solvente y, al mismo tiempo, manejar un gabinete o un gobierno que lo pueda de alguna manera proteger a Cartes de cualquier intento de hacerle rendir cuentas ante la Justicia”, analizó Caballero.
Sin embargo, resaltó que es importante el hecho de que Peña en sí no haya afrontado acusaciones de corrupción.
“Peña puede salir adelante. (...) puede desarrollar una cierta autonomía con respecto a las malas influencias (...) y sacar adelante”, consideró.