Según el diputado Raúl Benítez, quien encabeza la Senad “No puede estar esperando sentado que le llegue la información y que llegue de forma mágica. Él debería (por Jalil) ser el primer interesado y él debería ser quien pida explicaciones a la Policía Federal del Brasil, de manera a avanzar en esta línea de investigación o no avanzar si no hay datos consistentes”, apuntó.
Agregó que, al ser Lalo integrante de la bancada mayoritaria, no extrañaría cierta condescendencia con su caso. “No extrañaría de que haya protección; no sería raro que se esté cuidando al legislador. No extrañaría eso porque no sería la primera vez que lo hace Honor Colorado y tampoco la última”, señaló.
“Estamos expectantes de eso cómo avanza… Las instituciones deben hablar”, expresó el diputado Rodrigo Blanco.
El diputado dijo suponer “que seguro están haciendo su trabajo”, respecto a la Secretaría Nacional Antidrogas (Senad), encabezada por el ex fiscal Jalil Rachid. “Suponemos que están haciendo su trabajo, tanto Rachid como los organismos encargados de este tipo de investigaciones, como ser la Fiscalía, con relación a este caso como en cualquier otro caso, porque así debería ser si existe información al respecto”, refirió.
Respecto a que si percibe que el sector cartista actuaría protegiendo a Gomes y actuaría con corporativismo como en otros casos, Blanco dijo “no querer adelantarse a los hechos”, aunque reconoció que aquél bloque ha dado muestras de actuar en reiteradas ocasiones de forma corporativa en defensa de sus intereses. “Probablemente, las decisiones que de hecho las toma el Gobierno son políticas y eso muchas veces implica corporativismo que se evidencia claramente. Ahora, como oposición, vamos a hacer nuestro trabajo de denunciar y evidenciar y lo vamos a hacer con toda claridad”, sentenció.
Conexiones con “pesados” del hampa. El diputado del movimiento Honor Colorado fue nuevamente vinculado con el narcotráfico en un medio de su país de origen, Brasil, a través de un reportaje donde lo consideran colaborador de “grandes narcotraficantes brasileños” como Luiz Carlos Da Rocha, alias Cabeza Branca; Antonio Joaquim Mota, líder del clan Mota, y otros.