Una investigación sobre las empresas aguateras que utilizan el Acuífero Patiño como suministro sostiene que las compañías que extraen el líquido perjudican a la vecindad, en cuanto, a la disposición de basuras, utilización del espacio público para la carga y descarga, y en la variación del nivel de agua con que la contaban antes de la instalación de las embotelladoras.
La investigación promovida por el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) se denomina: “El rol del Estado en la implementación de la responsabilidad social de las empresas del sector agua e impactos en las comunidades aledañas pertenecientes a los municipios cuyos territorios abarcan el Acuífero Patiño”.
“Identificamos 50 empresas embotelladoras registradas en el Instituto Nacional de Alimentación y Nutrición – INAN (una de ellas no se encuentra en funcionamiento), que operan en la extracción y el embotellamiento de agua del Acuífero Patiño para su comercialización. También pudimos georeferenciar las ubicaciones de 47 embotelladoras en sus respectivos municipios y se elaboró un perfil geográfico de su distribución”, señala el informe.
Resalta la necesidad de un mayor control a las empresas por parte de los municipios y la falta de reglamentación de la Ley N° 3239 de Recursos Hídricos para la exigencia del pago de un canon por la extracción del agua por parte de las empresas embotelladoras de agua.
“La legislación nunca fue reglamentada y no define ningún gravamen a la extracción del agua para uso comercial, es decir, estas pueden convertir el agua en mercancía y lucrar con su venta como bien de consumo, sin estar obligadas a ningún pago”, indica el material.