“Esta crisis va a radicalizar el descontento previamente existente en la región”, manifestó en entrevista el también profesor de la Universidad de Michigan, Estados Unidos.
Previo a su participación en el Coloquio Internacional Virus: historias: umbrales, destacó que el coronavirus llegó a la región en un panorama de revueltas sociales que se habían recrudecido desde 2016.
“Con las protestas feministas, los pañuelos verdes y las últimas en Haití (por la falta de comida y combustible) y en Chile”, afirmó.
Y es que el Covid-19 llegó a un territorio donde el 30,1% de sus 629 millones de habitantes es pobre, de los cuales 10,7% viven en la miseria, de acuerdo con la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal).
Y donde, según la Organización Internacional del Trabajo (OIT), la tasa de informalidad laboral era del 53% en 2018, afectando a unos 140 millones de trabajadores.
Además de ser una zona donde el acceso al agua y jabón, la principal arma contra el coronavirus, no está garantizada universalmente, no sólo en zonas rurales, sino también en asentamientos pobres urbanos.
El problema, detalló el experto, es que esto se radicalizará debido a la pandemia.
RECESIÓN. De hecho, ha sido justamente la Cepal quien ha alertado que esta emergencia sanitaria provocará “la peor recesión” en la historia de Latinoamérica, que podría contraerse hasta 8 % en 2020.
Destacó que las situaciones más tensas, hasta ahora, están en países como Brasil, Colombia, Ecuador y Chile, mientras que en México la situación aún es “tensa pero estable” respecto al manejo de la pandemia.
Estos gobiernos, dijo, han perdido legitimidad por el manejo del coronavirus, incluso Brasil, recordó, “es el segundo país a nivel mundial con la peor administración de la pandemia y el mayor número de contagios y muertos de la región”.
Por ello, dijo, estos países son “una olla de presión o bombas de relojería muy finas que en cualquier momento pueden explotar”.
Indicó que es necesario contar con políticas públicas a mediano y largo plazo, orientadas “absolutamente al bienestar de la sociedad y especialmente a los sectores más desprotegidos”.