Esto lo demuestran las facturas de la institución, autodenominada Facultad en el extracto que daba a estudiantes.
Los diplomas de licenciatura, además de no tener valor legal, costaban G. 2.500.000.
“El título nos querían vender por 2,5 millones de guaraníes y yo me negué. Para qué voy a pagar por un título que no me va a servir; si nosotros no existimos como alumnos, somos fantasmas. Así le dije a la administradora del instituto”, comentó Eliodora Scavone Correa, egresada de la carrera de Laboratorio Clínico. Ella, al igual que sus cinco compañeros, pretende convalidar algunas materias en la carrera de Bioquímica y así poder acceder a un diploma de grado legal.
Cancelación. Cuando un alumno terminaba sus estudios recibía, a modo de felicitación, la noticia de que debía pagar por la culminación de la carrera.
Un recibo acercado a ÚH, correspondiente a la filial de San Joaquín (Caaguazú), muestra el pago en concepto de “cancelación de la Licenciatura de Enfermería”; la cual totalizaba G. 500.000 por los cinco años de estudios cursados.
Por trabajar. Otro botón de muestra constituyen las pasantías. Durante la epidemia de dengue, las mingas ambientales servían para acumular horas de práctica. “Pero tenían que pagar G. 120.000 por ir a trabajar en las mingas”, señaló Gerardo Gómez, viceministro de Educación Superior.
Incluso, según el relato de los alumnos, hasta para saber las notas debían abonar una suma de dinero. “Si ellos querían informarse sobre qué calificaciones tenían en una materia, debían pagar G. 150.000”, apuntó Gómez.
Este paquete arancelario, impuesto por el polémico director Emilio Guevara, fue eliminado tras resolverse la intervención del instituto en cuestión por parte del Consejo Nacional de Educación Superior (Cones).