En un elegante restaurante del barrio de Recoleta y promovido por la Academia de las Artes y Ciencias Cinematográficas de la Argentina, parte del ‘staff’ de la cinta, que recrea el juicio que condenó hace 38 años a los comandantes de la última dictadura argentina (1976-1983), se congrega para ver la gala junto a rostros del mundo de la comunicación y miembros de organismos de derechos humanos.
No faltan, por ejemplo, Norman Brisky, que en la película interpreta al particular y veterano consejero del fiscal Julio Strassera -Ricardo Darín en el filme- y se prevé la asistencia de Carlos Portaluppi, que se mete en la piel de uno de los jueces.
Pero tampoco quieren perderse la cita algunos protagonistas reales de aquel hito histórico, como Estela de Carlotto, presidenta de las emblemáticas Abuelas de la Plaza de Mayo, que aparece en la película, en imagen de archivo, hablando sobre la desaparición de su hija embarazada.
“Cuando una película argentina se destaca en el mundo y consigue ganar y participar de tantos premios internacionales, su éxito nos alcanza a todos”, señalaba la convocatoria a este particular cónclave cinematográfico argentino, que remarcaba cómo “Argentina, 1985" viene obteniendo una “repercusión sobresaliente por sus propios valores”, llevando consigo la marca del país y poniendo a la cinematografía nacional en la “agenda internacional”.
Le puede interesar: Cinco cosas para prestar atención en los Oscar
El filme argentino, dirigido por Santiago Mitre y estrenado hace medio año, relata, poniendo foco en la labor de los fiscales, cómo se desarrolló el juicio que sentó en el banquillo, con la llegada de la democracia, a los máximos responsables de las atrocidades y violaciones de los derechos humanos cometidas durante la dictadura.
Y llega a la meca del cine estadounidense con el espaldarazo de haber obtenido galardones como el Globo de Oro y el Goya.
En la categoría de mejor película internacional en esta 95 edición de los Oscar compite con “All Quiet On the Western Front”, de Alemania -considerada la favorita junto al filme argentino-; “Close”, de Bélgica; “Eo”, de Polonia; y “The quiet girl”, de Irlanda.