Ante el anuncio del obispo Ricardo Valenzuela, de la Diócesis de Caacupé, que la fiesta de la Virgen de Caacupé este año sería realizada a puertas cerradas y transmitida de forma virtual, la Municipalidad local y el Poder Ejecutivo están trabajando en un subsidio de G. 550.000 para los vendedores ambulantes de la ciudad que no tendrán la masiva llegada de clientes este año.
“El movimiento económico que se genera anualmente en la ciudad en esos días es muy importante, del 28 de noviembre al 11 de diciembre, estamos hablando de un monto cercano a los USD 10 millones que es lo que queda año tras año en Caacupé", expresó a NPY el intendente de la capital del Departamento de Cordillera, Diego Riveros.
“Hemos encontrado una pequeña solución a los vendedores ambulantes, los veleros, los que te venden el rosario cuando vos llegás a Caacupé. Estuvimos conversando con el presidente de la República y él anoche me autorizó a que me reúna hoy con el ministro Joaquín Roa y posteriormente me reuní también con el nuevo viceministro de Administración Financiera (del Ministerio de Hacienda) a los efectos de generar un programa y una compensación para ellos”, comentó el jefe comunal.
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En ese sentido, señaló que la Municipalidad de Caacupé tiene censados a unos 1.600 vendedores ambulantes. Sin embargo, serán excluidos de este subsidio aquellos que ya estén en programas como Tekoporã o el de subsidios para personas de la tercera edad. De esta forma, señaló Riveros, serían 1.300 aproximadamente los que se beneficiarán con este aporte estatal.
“Se está trabajando en el mecanismo y creo que entre mañana y el lunes se estaría oficializando y la idea es hacer los desembolsos a finales de noviembre o comienzos de diciembre”, indicó el intendente.
En ese sentido, aclaró que el subsidio servirá como una pequeña “contención” para fin de año, pero la Municipalidad estima que habrá muchos visitantes a Caacupé en los meses siguientes. Dijo estar confiado en que la ciudad recuperará rápidamente su movimiento comercial.
Satisfecho con cancelar el festejo presencial
“Ahora mismo estoy sentado frente a la Basílica, en el lugar donde suele estar el coro, siento como si tuviera 50 kilos menos, era una presión muy grande la que teníamos y cada día parecía más difícil”, respondió el intendente liberal a la consulta de qué opinaba sobre la decisión de la Iglesia de no celebrar este año la Festividad de la Virgen de forma presencial.
“Todos los días ese peso nos complicaba más y creo que con esta posición tomada y con el respaldo de gran parte de la población, esto nos aliviana bastante y esperemos que el efecto sea positivo para todo el país”, remarcó el político.
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Al respecto, el miércoles pasado Riveros había advertido que cumplir con el protocolo sanitario que se había establecido para acoger a los peregrinantes iba a ser prácticamente imposible para la Policía.
En el mediodía de este jueves, el obispo Valenzuela anunció que el festejo de la Virgen será a puertas cerradas. Advirtió que las aglomeraciones ponen en riesgo a los fieles, ante un posible contagio masivo de Covid-19.
Valenzuela aclaró que la Diócesis de Caacupé no organiza ni promueve ninguna peregrinación a la ciudad e instó a la gente a celebrar el Día de la Virgen en sus comunidades, con las medidas sanitarias correspondientes.