El intendente de San Lorenzo, Felipe Salomón, lanzó una serie de quejas contra la empresa Novex S.A. (Ochsi), donde este miércoles hubo una fuga de amoníaco que afectó a más de 30 trabajadores, de los cuales uno falleció y 14 están delicados.
Se refirió primeramente a su funcionamiento en zona urbana. “No tiene que estar (en la ciudad). El problema que yo tengo es que asumí en una ciudad que no tenía ni un tipo de planificación, el plan de ordenamiento territorial está totalmente desfasado”, manifestó en comunicación con Radio Monumental 1080 AM.
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Sostuvo que la planta de producción debe migrar a otra ciudad, pero que los puntos de ventas queden en San Lorenzo, debido a que es una fuente de empleo. Sin embargo, estima que el proceso de mudanza se debe realizar en una mesa de trabajo interinstitucional que puede durar alrededor de dos años, teniendo en cuenta que por su envergadura no puede trasladarse de la noche a la mañana.
“La producción ya no puede estar en la ciudad, pero estas personas no pueden perder su fuente de trabajo”, refirió sobre los más de 700 empleados que dependen de la empresa.
El Servicio Nacional de Calidad y Salud Animal también impulsa el traslado de las industrias hacia zonas más despobladas.
El titular de la institución, José Carlos Martin, comentó a Última Hora que siempre recomienda y promueve, aunque reconoce que aún hay varias plantas cárnicas operando en pleno Asunción.
Mudanza de fábrica
Un caso reciente de mudanza es el Frigorífico Guaraní, que operaba sobre la avenida Santa Teresa en Fernando de la Mora, donde los vecinos llevaban años reclamando su traslado debido sobre todo a los fuertes olores que emanaban de la planta.
Tras reuniones con el Ministerio del Ambiente y Desarrollo Sostenible, la empresa decidió migrar a Limpio, donde inauguró sus instalaciones en junio de 2022.
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Conflictos con los propietarios
Salomón comentó que él mismo fue testigo de las molestias que ocasiona la industria porcina, que además se encuentra prácticamente pegada al arroyo San Lorenzo. El intendente mencionó que diariamente visita las inmediaciones para verificar las obras que se realizan en la ciclovía, que está detrás de la planta.
“Yo filmé el humo, obviamente el olor no puedo filmar, que todos los días desayunan, almuerzan y cenan los vecinos de la zona”, arremetió.
Pero ante la denuncia pública que realizó hace aproximadamente un mes, recibió amenazas de los abogados de Ochsi de una demanda por difamación si no “cuida sus palabras”.
Desde hace dos años y medio intenta hablar con los propietarios de Ochsi, pero estos se niegan a conversar con el jefe comunal.
El presidente del Senacsa también pidió reunirse en cinco ocasiones con los dueños, pero nunca se abrieron a la posibilidad. La institución pretendía plantearle la opción de exportar sus productos a Taiwán, teniendo en cuenta que opera solo en el mercado local, a pesar de tener potencial de exportación.