EFE
COPENHAGUE, DINAMARCA
Las autoridades danesas consideran que en el atentado fallido contra del dibujante Kurt Westergaard, que se hizo célebre por sus irreverentes caricaturas del profeta Mahoma, hay un trasfondo terrorista. “Se trata de un caso grave”, dijo, a través de un comunicado, el director del PET, los servicios secretos daneses, Jakon Scharf.
El PET considera que el hombre que ingresó a la casa de Westergaard tiene vínculos con una milicia islámica somalí y con la red terrorista de Al Qaeda y con la milicia somalí islámica Al-Shabab.
Además, las autoridades aseguraron que el somalí pertenece a una célula islámica que opera en Dinamarca y que estaba siendo vigilada desde hacía un tiempo por la Policía en el marco de posibles planes para atentar contra la vida de Westergaard.
El agresor también ha sido vinculado con actividades terroristas en el este de África.
El somalí compareció ante un juez que decretó que deberá seguir en prisión bajo sospecha de intento doble de asesinato, contra Westergaard y contra unos de los policías que participaron en la detención.
El inculpado, que estará aislado 2 semanas de prisión, admitió haber estado en la casa de Westergaard pero rechazó el cargo de intento de asesinato. Según el relato policial, el dibujante logró refugiarse en un baño que tiene convertido en un bunker de seguridad desde que empezó a recibir amenazas contra su vida.