“La cifra actualizada es de 92 personas fallecidas en la Comunidad Valenciana, dos en Castilla La Mancha y una persona más en Andalucía, lo que hace un total de 95 personas”, indicó a la televisión pública TVE el ministro de Política Territorial, Ángel Víctor Torres.
REGIÓN MÁS AFECTADA. Valencia era la región más crítica para los servicios de emergencia este miércoles, que seguían buscando víctimas, con carreteras cortadas y zonas aisladas y sin telefonía ni electricidad desde que la zona fuera azotada la noche del martes por descomunales lluvias que provocaron las inundaciones.
“Ha estado 10 horas lloviendo sin parar (...) Y el resultado es lo que ves. Estamos incomunicados, No se puede acceder a la parte del pueblo. Las carreteras están todas cortadas, puentes cortados”, dijo a AFPTV José Manuel Rellán, residente de la población valenciana de Ribarroja del Turia.
Las impactantes imágenes de la noche del martes mostraron calles convertidas en verdaderos ríos caudalosos que arrastraban todo a su paso, incluidos los vehículos.
La agencia estatal de meteorología Aemet registró “acumulaciones extraordinarias” de lluvia, con algunos municipios recibiendo 300 litros de agua por metro cuadrado en apenas unas horas, “prácticamente lo que puede llover en un año completo”, según señaló en la red social X.
“Yo venía de dejar a mis nietos en la otra calle y eran las 07:10 PM, y cuando nos vamos al balcón veo que entra por aquí el agua”, dijo a la AFP Francisco Puente, un residente de 69 años de la población de Sedaví. El Gobierno decretó tres días de luto oficial a partir de hoy.
El transporte aéreo y ferroviario hacia la zona continuaba suspendido y el tren de alta velocidad entre Madrid y Valencia no volverá a funcionar hasta la próxima semana, informaron las autoridades.
La Unión Europea está “lista para ayudar” a España, afirmó en X la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen.
Es la catástrofe debida al mal tiempo más mortífera que se haya registrado en España en más de medio siglo, desde que en octubre de 1973, cuando murieron 300 personas por lluvias torrenciales que arrasaron varias localidades en Murcia y Andalucía.
El Gobierno envió a Valencia más de 1.000 efectivos a la Unidad Militar de Emergencias.
Los científicos advierten que los fenómenos meteorológicos extremos, como olas de calor y tormentas, son cada vez más intensos debido al cambio climático.