El sector educativo del Departamento de Ñeembucú también se encuentra seriamente afectado por las condiciones climáticas adversas y la gran crecida que presenta el río Paraguay. Las crecidas afectan a 2.080 estudiantes; 3 de ellas se encuentran en alerta roja y otras 6 en naranja.
En el distrito de Alberdi los centros educativos de las compañías Moñái Kuare y Lomas están en alerta roja y si bien continúan dando clases, están muy presionados por el agua que los rodea.
Según la planilla de la supervisión zonal, la familia educativa precisa de botes, carpas, pizarras portátiles y aula móvil, pues los patios de la Escuela Básica 770 Don Manuel Ortiz Guerrero, Colegio Nacional Lomas y Escuela Básica 1671 Juana Bautista Vera están inundados. La primera institución citada cuenta con el sanitario bajo agua.
“Hasta hoy (por ayer) dimos clases en la escuela y ya nos mudamos a un domicilio particular, porque los caminos de acceso a la institución están siendo tomados en su totalidad por el agua”, comentó Mirta Meza, directora de la Escuela Manuel Ortiz Guerrero de la compañía Lomas.
En el distrito de San Juan de Ñeembucú –la zona más afectada por las lluvias–, los alumnos del Colegio Nacional Carlos Antonio López, así como la Escuela Básica Nº 583 Adela Speratti, de la compañía Estero Camba, no tienen ninguna actividad. En las mismas condiciones se encuentra el Colegio Nacional de Costa Rosado.
En la misma zona, específicamente en la Compañía Laguna Itá, el Colegio Nacional Sagrado Corazón de Jesús, y las escuelas Mariscal Estigarribia y General Díaz no reciben a los estudiantes, pues los niños no pueden llegar a la institución por la gran cantidad de agua existente en sus casas y en los caminos.
TACUARAS. En el distrito de Tacuaras, la situación es similar y varios colegios no imparten clases porque sus instalaciones fueron ganadas por las aguas, mientras que otras lo hacen en los pabellones más altos, pero las ausencias son varias.
En dicho distrito están afectados los Colegios Mariscal Francisco Solano López y Niño Jesús, la sede tutorial (Esc. Bás. Niño Jesús) y el Colegio Nacional Colonia Mburicá.
“Nosotros suspendimos las clases por un día porque se cortó la ruta de acceso a raíz de la crecida, pero se está normalizando”, comentó Myrian Cabral, directora del Colegio Nacional Mariscal Francisco Solano López.
La docente agregó que tienen muchas ausencias, “aproximadamente, 60%, porque tenemos alumnos que vienen de otras localidades del distrito, que están bajo agua”, lamentó.
TRABAJOS PRÁCTICOS. Algunas instituciones optan por los trabajos y tareas a distancia, para que los chicos no pierdan tantas clases. “Nosotros les estamos enviando trabajos prácticos con contenidos y capacidades ya desarrolladas; y más adelante –cuando las inclemencias del tiempo lo permita– queremos tener clases los días sábados, o extender un poquito el horario de ambos turnos”, explicó la directora de la casa de estudio.
La compañía Piretucué y la compañía San Jorge registran que las escuelas también están afectadas por las lluvias. En el distrito de Guazú Cuá, dos centros no imparten enseñanzas: Montuoso Costa y Potrero Esteche.
Plan de mitigación
Por disposición de la Supervisión Educativa, los directivos y docentes de las instituciones afectadas deberán elaborar un plan de mitigación para recuperar las actividades pedagógicas. Esto por la situación vulnerable por la que atraviesan niños, jóvenes y docentes.
Algunas instituciones ya planean alargar las horas de clases o extenderlas hasta los días sábados, para ponerse al corriente. Otros planteles hacen llegar a sus alumnos trabajos prácticos y tareas para la casa, con el objetivo de que sigan aprendiendo.