Según el informe, este aumento se da principalmente por los mayores recursos que fueron destinados al sector de educación, especialmente para la entrega de materiales didácticos, el mejoramiento de infraestructura escolar y la provisión del alimento escolar en el marco del programa Hambre Cero en las escuelas.
En cuanto a la estructura del gasto, el 32% fue destinado al sector de educación, mientras que el sector salud recibió el 28%, con desembolsos que totalizaron G. 2,4 billones. Por su parte, las áreas de promoción y acción social y seguridad social representaron el 20% y 17% del total, respectivamente.
El informe indica que la prioridad fiscal del gasto social de la administración central al mes de marzo fue del 53%, lo que indica que de G. 100 ejecutados, G. 53 fueron destinados para programas de servicios sociales. Asimismo, el promedio de prioridad fiscal en los últimos diez años fue del 55%, respecto a los demás servicios.
Hambre Cero en las escuelas, los servicios educativos en todos los niveles, los servicios hospitalarios orientados a la reducción de la morbimortalidad, la pensión para el adulto mayor y el programa Tekoporã Mbarete tuvieron mayor impacto.