Lisette Hazeldine, investigadora y fundadora del Observatorio Paraguayo de Cannabis, señala que no existe interés del Ministerio de Salud en cumplir con la Ley Nº 6007/17 Que crea el Programa Nacional para el Estudio y la Investigación médica y científica del uso medicinal de la planta de cannabis y sus derivados.
Al respecto, cuestionó que a cuatro años de aprobarse la ley, en el 2017, no se cumpla con los deberes designados al programa Proincumec, dependiente de la cartera sanitaria.
Entre sus principales objetivos se encuentra el de establecer lineamientos y guías adecuadas de asistencia, tratamiento y accesibilidad del cannabis medicinal y garantizar el acceso gratuito al aceite de cáñamo y demás derivados de la planta de cannabis a toda persona que se incorpore al programa.
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“Nosotros queríamos sentarnos a trabajar con la Dirección Nacional de Vigilancia Sanitaria (Dinavisa) y con Proincumec, nunca nos dieron pelota. Entramos con mesas multisectorales de Mamá Cultiva, con Dinavisa y con Proincumec, se sumaron, incluso, la Senad y el Ministerio Público”, detalló.
Hazeldine, quien investiga cannabinoides en el país, mencionó que el principal problema al acceso de la medicina son los elevados costos. “Un aceite de G. 400.000 dura cuatro días. Nuestra lucha es que tengamos un acceso sano y seguro del aceite medicinal para todos”, señaló.
Dijo que una de las tantas trabas para conseguir el aceite medicinal son los lineamientos para la importación e ingreso, así como las condiciones para la siembra y toma de muestra de las flores del cannabis, determinados por Dinavisa.
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“Acá siempre hubo una discusión de que el THC no es medicinal y el CBD sí lo es. Sin embargo, la flor más utilizada para estudios científicos es una flor con 22% de THC, lo que ya echa por tierra todo lo que sostiene la gente de Vigilancia Sanitaria”, explicó.
Al respecto, mencionó que el Observatorio cuentan con los aparatos para las mediciones validados internacionalmente por la comunidad científica, entre ellos uno llamado Gemmacert.
“Es un aparato de ultima generación al que vos le ponés la flor, el famoso cogollo, la flor del cannabis, eso se pone dentro del aparato que hace una medición de THC y CBD. Nosotros muestreamos, el famoso cannabis paraguayo: La Paraguayita, de distintos lugares de madres que cultivan”, relató.
Dijo que mediante esta medición se comprobó que La Paraguayita tiene en promedio 10% de THC y hasta un 2% de CBD.
“No llegamos a los 22% como pide la Dinavisa con la Bedrocan (producto del cannabis) que está validada científicamente. Si bien nuestra marihuana no llega al 22%, pero como la Bedrocan sale tan cara, y si tu paraguayita tiene un 10% en vez de usar 1ml usas 2ml y ya tenés el 20%", argumentó.
Reiteró que la principal lucha está en el acceso gratuito y la investigación, además de la soberanía energética y en dignificar la planta. “Mentira es que nuestra planta no sirve, sirve mucho”, destacó.
Hazeldine también apuntó que el acceso al aceite medicinal se obstaculiza aún más ya que la reglamentación de la ley no se adecua a la realidad de los pacientes. A esto se sumó el hecho que las empresas licenciatarias no donan el aceite medicinal establecido por ley.
Impulsor de cannabis medicinal, detenido por la Senad
La semana pasada, en un polémico operativo de la Secretaría Nacional Antidrogas (Senad), en la Granja Madre, fue detenido su propietario Juan Carlos Cabezudo, quien se dedica a la producción medicinal de aceite de cannabis. El fiscal Silvio Alegre, encargado de la investigación, pidió al juzgado prisión domiciliaria para el hombre.