Los investigadores hallaron seis especies de insectos nunca antes vistas en el país. También se destaca la visualización de un pájaro carpintero negro que solo reside en el Chaco, especie que a nivel mundial está amenazada.
Según el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) el objetivo del proyecto que emprendieron era analizar la importancia del respeto a la naturaleza dentro de las estancias rurales y cómo se desarrollan los animales en las zonas ocupadas por la ganadería. También analizar el valor que tienen los establecimientos ganaderos para conservar la biodiversidad.
“Se habla de deforestación a causa de la ganadería, pero descubrimos que existe actualmente un ambiente de convivencia entre este rubro y las especies que pueden convivir con este tipo de producción”, aseguró por su parte Andrea Weiler, coordinadora del proyecto e investigadora y docente de Zoología en la UNA a Última Hora.
Pudieron observar especies sumamente importantes, como jaguarete, puma, mborevi (tapir) y oso hormiguero, que en su mayoría tienen problemas de conservación en la zona del Chaco.
La docente agregó que cuando se habla de ganadería sustentable es siempre importante encontrar las medidas de mitigación, que el trabajo ganadero no afecte a la naturaleza ni a las especies que habitan en estas zonas donde se instalan los terrenos de trabajo.
Dijo que los mamíferos como el tañy katỹ, el tapir y el oso hormiguero, están siempre en las zonas de bosque virgen, mientras que las aves aprovechan las cortinas forestales, al igual que el taguá, un mamífero que se adapta a las zonas más secas del Chaco y no precisa habitar en zonas de aguadas o de cauces naturales de agua.
La conclusión a la que se llegó con esta investigación es sobre la importancia del cumplimiento de los establecimientos ganaderos de dejar espacio para las cortinas forestales y las zonas de bosque virgen.
“Que los productores tomen conciencia de esto y dentro de sus programas de manejo de las estancias incluyan planes de conservación de la naturaleza”, dijo Weiler.
En cuanto a anfibios y reptiles, se registraron más del 50% de las especies conocidas en el Chaco seco, 22 especies de anfibios y 26 reptiles, entre ellos, una especie declarada bajo amenaza a nivel internacional por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza.
La investigación se realizó dentro de la estancia Montanía. Para aumentar el valor de sistemas productivos para la conservación de la biodiversidad, se recomendó el manejo adecuado del ganado, la protección de las aguadas, la prohibición de la caza, el respeto a las áreas de reserva y cortinas forestales, entre otras medidas.