Miembros del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), del Programa Nacional de Incentivo a los Investigadores (Pronni), en conjunto con investigadores internacionales realizaron un estudio para describir el canto de más de 30 especies de ranas y sapos del Paraguay.
La investigación se hizo a raíz a la escasa información que se maneja con respecto a la vocalización de dichos anfibios. Los datos acústicos de las ranas y sapos son primordiales para el estudio de la biodiversidad.
Sobre los cantos de las ranas y sapos
La exhaustiva investigación describe los principales parámetros temporales y espectrales del campo de anuncio de cada especie y se presentan con sus respectivos oscilogramas (representación gráfica de ondas) y espectrogramas (representación visual de variaciones de la frecuencia) y en algunas especies, se agregaron las descripciones de sus cantos territoriales.
Los resultados fueron comparados con estudios hechos previamente, específicamente con el de otras localidades del país.
Según la Conacyt, las vocalizaciones fueron obtenidas en salidas de campo en diferentes regiones y localidades, con un grabador digital acoplado a un micrófono. La temperatura y la humedad en los microhábitats de vocalización fueron obtenidas con un termohigrómetro digital TFA al finalizar cada registro. Posteriormente, los registros fueron editados y analizados utilizando el software Raven Pro 1.4.
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Por un lado, los anfibios anuros emiten una variedad de sonidos, principalmente con fines reproductivos, los cuáles pueden clasificarse de acuerdo al contexto en que fueron emitidos.
Como en la mayoría de las especies, los cantos contienen información especie-específicos. Estos registros son usados frecuentemente como una herramienta en estudios taxonómicos.
La sección sobre estudios acústicos en anfibios estuvo a cargo de Víctor Hugo Zaracho, Daniel Espínola Ocampo, Gonzalo Libramento de los Santos, Fernanda Abreliano y María Ester Tedesco, del Grupo de Investigación en Anfibios y Reptiles (Facena-UNNE); y de Marta Motte, del Museo Nacional de Historia Natural del Paraguay; y de Alberto Yanosky, investigador categorizado en el Pronii y Conacyt.
Las actividades se realizaron como parte del proyecto Visión de biodiversidad nacional y evaluación ecorregional: la ecología al servicio de las decisiones de conservación y análisis de la fragmentación de los hábitats, que recibió G. 786.480.410 por parte del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) a través del Programa Prociencia con apoyo del FEEI.