De los 30 miembros actuales del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) –entre titulares y suplentes- solo dos son investigadores y representan a la Sociedad Científica del Paraguay (SCP). Incluso, uno de ellos, el Dr. Antonio Cubilla, ya no forma parte de ese órgano desde octubre pasado.
El 2 de abril último los consejeros acordaron que para proyectos venideros “la evaluación del Consejo será previa a la de los evaluadores extranjeros”, según reza el acta. Eso hizo que los investigadores pegaran el grito al cielo y empezaran a pensar con más fuerza en plantear la conformación del Conacyt.
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En esa entidad hay una mayoría de representantes de los gremios empresariales: Unión Industrial Paraguaya (UIP), Asociación Rural del Paraguay (ARP), Federación de la Industria, la Producción y el Comercio (Frepinco) y otros.
“El Conacyt debe ser formado por científicos en su mayoría y con alguna representación jurídica y administrativa. El manejo administrativo es muy importante y los científicos no se caracterizan por su buen conocimiento de las leyes y de lo administrativo”, dice Cubilla al suscribir que la ciencia está “muy pobremente representada” en una entidad que “por definición debe ser científica”.
Para la Dra. Antonieta Rojas, presidenta de la SCP, como el Conacyt maneja fondos que deben invertirse en tecnología “necesita de personas que trabajen en ciencias, que conozcan los códigos de la ciencia”.
Además, cuando hay diversidad de opinión autorizada en materia científica “se evita el conflicto de intereses”. Esto quedó en evidencia en esa polémica sesión donde los representantes del sector empresarial propusieron “suspender preventivamente” proyectos denunciados en redes sociales por su “carga ideológica”. Y se hacía referencia a los resultados de la investigación de la Dra. Stela Benítez Leite, quien abordó los efectos de los transgénicos y agrotóxicos en la salud humana.
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“No podemos entrar a discutir si las bacterias son de izquierda, de derecha o de centro. Esas son cuestiones absurdas”, critica el Dr. Ramón Fogel, presidente del Centro de Estudios Rurales Interdisciplinarios (CERI).
“Hay cuestiones que no conviene a ciertos sectores”, apunta en alusión a trabajos que ponen en entredicho al modelo productivo del país. “Esa es la censura medieval, el regreso al medioevo”, lanza.
Queremos que la representación de los científicos sea relevante en un
consejo que toma decisiones a nivel país. Dra. Antonieta Rojas, presidenta de la SCP.
Si los empresarios quieren contribuir no significa que tengan que decirnos qué temas investigar, cómo investigar. Dr. Ramón Fogel, presidente del CERI.
Descartan implementar “colador”
El Ing. Luis Lima, presidente del Conacyt, aseguró que la entidad no implementará filtro para seleccionar los proyectos a ser financiados. “El peso de los pares es lo que acá finalmente vale”, dijo al asegurar que los consejeros no evaluarán previamente los trabajos “como una especie de colador”, como se teme. Sobre la polémica sesión del 2 de abril dijo que hubo un error en el acta de esa reunión. “Lo que está en el acta no traduce lo que se dijo y se mocionó. Eso es un error mío y de otros consejeros, no hemos leído con atención el acta”, contó al señalar que todos firmaron sin leer.