El fiscal Édgar Delgado investiga un caso de agresión a una funcionaria de blanco del Hospital Distrital de Presidente Franco. En el mismo centro asistencial se había registrado otra golpiza contra trabajadores, en la sala de Urgencias, el 19 de enero pasado, lo que había motivado una disposición policial de seguridad para 20 centros médicos del Alto Paraná, que tampoco logró evitar este nuevo caso de agresión.
La víctima, Fátima Raquel Medina Araujo, enfermera, denunció que un abogado identificado como Robert Pereira Cardozo la tomó del brazo con violencia, provocándole lesiones, para luego maltratarla verbalmente, en el tiempo en que atendía a su hijo.
El hecho ocurrió a las 14:30 del martes en el Hospital Distrital, en la sala de Urgencias. La afectada estaba de guardia con el médico Juan Mallorquín y otra licenciada de nombre Cinthia Rivas, cuando llegó el hombre con un menor en sus brazos, pidiendo auxilio.
La trabajadora señaló que procedieron a atenderlo rápidamente y cuando tomó el teléfono celular para dar aviso al médico de guardia, que no estaba en ese lugar en ese momento, el hombre la tomó del brazo con mucha fuerza y comenzó a maltratarla. También otros trabajadores recibieron el mismo trato por parte del hombre, quien les manifestó que era abogado, entre las amenazas.
Otra funcionaria, identificada como Belén Bareiro, encargada de almacén, también fue agredida verbalmente, a pesar de que la misma no estaba en el plantel de atención a los pacientes, conforme con la denuncia.
El hecho fue condenado por la médica Idalia Medina, quien señaló que ojalá no quede impune la violencia contra la mujer, afirmando que este tipo de agresiones no solo afectan a las víctimas, sino que también deterioran la calidad del servicio de salud.
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La misma lanzó nuevamente un pedido a las autoridades para garantizar la seguridad de las trabajadoras de blanco y erradicar la violencia de género en los hospitales.
“Me uno en solidaridad con todas las mujeres que han sufrido agresiones y reafirmo mi compromiso de trabajar por un futuro donde todo el personal de salud, sin distinción de género, pueda vivir y trabajar en paz. Cada vez se pone más difícil trabajar dentro de nuestro sistema precario e inseguro de salud”, posteó.
Recordemos que, por un hecho similar registrado en el mismo centro asistencial público en enero pasado, la directora regional Noelia Torres se había reunido con el director policial, comisario general inspector Feliciano Martínez, para pedir seguridad en los centros asistenciales.
Luego, Martínez dispuso la permanencia durante las 24 horas de policías en los principales centros asistenciales de la zona y un monitoreo en las localidades más alejadas, con menos policías, para poder resguardar a los trabajadores de blanco.
Sin embargo, esta medida no pudo evitar otro nuevo caso de violencia por parte de familiares de pacientes a los funcionarios de Salud Pública.
