El proyecto de reforma que establece cambios en el plazo para calcular los haberes jubilatorios no figuraba en el orden del día de la sesión ordinaria de ayer, por lo que el cuerpo legislativo convocó a una extraordinaria para tratar el proyecto. El texto fue sancionado en pocos minutos.
El encargado de defender el proyecto ante el Senado fue el colorado cartista Silvio Beto Ovelar, quien leyó algunos de los planteamientos de la propuesta de normativa. Aseguró que la iniciativa busca un equilibrio entre el bienestar de los asegurados y la sostenibilidad de la previsional.
Desde la oposición se cuestiona que la carga de la reforma recaiga sobre los jubilados, mientras la corrupción e injerencia política sigue prevaleciendo en la previsional.
La senadora Yolanda Paredes criticó que el Estado no abone su deuda histórica y no se requiera lo adeudado por la patronal para mejorar las finanzas de IPS.
Llamativamente, pocas horas antes de que el proyecto sea sancionado, el senador opositor José Oviedo realizó una invitación a los sectores afectados para participar de una audiencia pública sobre el tema, prevista para el 24 de enero próximo. Oviedo lamentó la irresponsabilidad de sus colegas de aprobar el texto del proyecto de ley sin un dictamen técnico.
Proyecto. La extensión del periodo para el cálculo de las jubilaciones, que pasará de 3 a 10 años (promedio de los últimos 120 meses) es el aspecto más relevante que plantea el proyecto.
Además, se establece una reingeniería financiera, se proyecta recuperar el porcentaje del aporte obrero-patronal que se envía a otras instituciones y se busca regularizar unos 1.100 inmuebles.
Las modificaciones que propone con relación al ámbito de la salud son, primero, que los recursos utilizados para el fondo de administración se destine al fondo de salud. Segundo, es que se redestinará al fondo de salud el 2,5% de aportes que anteriormente se asignaba al SNPP y a Senepa, cuyo monto anual es de más de USD 100 millones.