En enero, fecha de descanso y de viajes, el personal de blanco se suma también a las vacaciones. El periodo de vacaciones es desde octubre hasta febrero, estimativamente, dijo el director del Hospital Central, por lo que previamente ya se organizó el receso del personal.
“Trabajamos para garantizar los servicios fundamentales, como urgencias, UTI (Unidad de Terapia Intensiva), quirófano, de todo. La parte de pediátrica, obstétrica y de adultos. Aparte los sistemas de quirófanos, hemodinamia y el área internados”, señaló.
Para organizar las vacaciones del personal de blanco, –explicó el director Martínez– trabajan de manera programada con la Gerencia de Salud y las coordinaciones del área interior y de Central.
“Tratamos que los casos más complejos sean derivados acá en el Hospital Central. Entonces, estos cuadros que generalmente se suelen presentar en estos periodos de vacaciones, vamos a decirle, estos cuadros, exceso de alcohol, de alimentos, de repente, en el caso de las patologías crónicas que se agudizan por varios motivos. Para eso tenemos un contingente de médicos”.
RECESOS POR ÁREAS. Para garantizar los servicios médicos, las vacaciones se organizan por turnos.
“Nosotros programamos ya el grupo que puede salir antes. Algunos ya salen en octubre, noviembre. Y otro grupo sale en diciembre y el otro grupo en enero. Aparte, esos que salieron en octubre, noviembre, generalmente trabajamos también con ellos para que hagan coberturas de vacaciones. En el caso que haga falta, entonces hay coberturas de vacaciones de compañeros que salen en ese momento de en los quirófanos, UTI, por ejemplo, que son los lugares donde tenemos coberturas”.
A parte de las coberturas de vacaciones en áreas críticas y urgentes, en el Hospital Central se cuenta con otro mecanismo denominado el sistema de personal prevenido, explicó el director Martínez.
“El personal prevenido es en caso de que sea una extrema urgencia, por ejemplo, un infarto de miocardio o un síndrome coronario agudo que tiene que hacerse un cateterismo de urgencia. Entonces, tenemos el personal que trabaja justamente tanto cardiovascular, UTI, con hemodinámica para que se haga ese procedimiento de urgencia. En síntesis somos un hospital de alta complejidad que tenemos que dar respuesta a todo el país”.
El Hospital Central –con disponibilidad de 1.500 camas de internación– recibe no solo pacientes de la zona de Central, sino que de varios departamentos del país, por lo que se trabaja anticipadamente para garantizar los servicios de urgencias, destacó el doctor Martínez.