La gerenta de Prestaciones del Instituto de Previsión Social (IPS), Cecilia Rodríguez, informó que van a presentar una denuncia contra los agentes policiales que resguardaban el lugar, ya que solo había dos al momento del millonario atraco y también se dio un llamativo cambio de guardia.
Hombres fuertemente armados se llevaron unos G. 1.600 millones este lunes de una parroquia en San Antonio, donde jubilados y pensionados aguardaban sus haberes, además de un salario extra como beneficio anual o aguinaldo.
Rodríguez expresó a Monumental 1080 AM que buscarán la manera más rápida de ver otra entrega y que máximo este martes se tendrá una respuesta.
Lea más: Multimillonario asalto a jubilados que aguardaban cobrar en San Antonio
Asimismo, explicó que la Dirección Nacional de Correos Paraguayos (Dinacopa) es la encargada de realizar el servicio tercerizado de pagos, por lo que el asalto fue a dicha institución y no al IPS y se está esperando para analizar la póliza de seguro.
De igual manera, detalló que el grupo de jubilados y pensionados afectados, unas 402 personas aproximadamente, son parte de un grupo de 800 que no se encuentran bancarizados por motivos personales y ante el miedo de que se les descuente deudas que habían asumido.
En ese sentido, sostuvo que el 99% de los jubilados y pensionados (66.000) ya se encuentra bancarizado y que nuevamente plantearán incluir a este grupo.
Rodríguez mencionó que el pago en efectivo aún se da en Guarambaré, Benjamín Aceval, San Antonio y Puerto Casado, esta última ciudad ante la falta de entidades bancarias.
La gerente dijo que la prioridad es restituir el dinero a los asegurados y pensionados, mientras apuntó que el pago debe realizarse con la mayor seguridad.
Por su parte, el director de la Dinacopa, Luis Fernando Servín, aclaró que el 15 de noviembre ya se realizó el aviso a la Comandancia de la Policía Nacional y que había inicialmente seis agentes resguardando el lugar, pero posteriormente se dio un cambio de guardia.
También habló de que unos G. 700 millones estarían cubiertos por la póliza de seguros y que el dinero del cobro extra o aguinaldo no estaba cubierto. Los delincuentes despojaron a los agentes de sus armas y portaban máscaras de plásticos.