Según la denuncia, los doctores Mónica Abente y otro médico fueron agredidos por tres familiares de pacientes del pabellón correspondiente a pacientes derivados desde el Ministerio de Salud en la clínica Ingavi del Instituto de Previsión Social (IPS).
La profesional registró múltiples laceraciones y escoraciones en el tórax, brazos, cuello, espalda y abdomen, tras presuntamente recibir patadas por parte de los denunciados.
La versión emanada desde IPS Ingavi señala que una mujer identificada como Liz Pamela Molas junto con Luis Antonio Silvero Espínola y otra persona fueron quienes agredieron a los profesionales de blanco.
Según un comunicado, el incidente se produjo tras un reclamo de la médica debido a que estas personas estaban en una zona no autorizada, violando los protocolos de bioseguridad, y poniendo en riesgo a los pacientes.
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La agresión se produjo alrededor de las 12.30 del pasado domingo. La profesional habría caído al piso en medio de los incidentes y los responsables le habrían propinado golpes y patadas.
Según explicó en contacto con NPY el director de la citada clínica, Ricardo Olmedo, la denuncia fue presentada ante la Policía Nacional.
El director del nosocomio integrado aseguró que los tres agresores están plenamente identificados. “La agresión es completamente incomprensible y mucho menos tratándose de una mujer. Se produjo durante una recorrida”, dijo.
Niegan agresión
Por su parte una de las denunciadas, Liz Pamela Molas, aseguró que el incidente se produjo cuando la doctora se apoderó del celular de su madre y de otro de los denunciados. “Nadie le agredió a la doctora, no es cierto lo que dicen”, aseguró la mujer.
“Cuando yo ingresé para darle de almorzar a mi papá esa doctora entró y me preguntó quién me autorizó a entrar. Le mostré mi carnet y ella me sacó el carnet de la mano y me saca de la sala. En ese momento les llamo a mis familiares”, explicó.
Molas aseguró que la doctora empezó a gritar cuando intentaban recuperar el celular del que ella se apropió. Aseguró que en el sitio hay cámaras. “Ellos pueden decir miles de cosas, pero la clave es ese circuito del pasillo”, dijo.
La mujer señaló que nunca tuvo inconvenientes con los médicos cuando ingresaba junto a su padre.