24 nov. 2024

IPS: Pacientes con diabetes a la deriva por falta de insulina

IPS 12 DE JUNIO_2 FALTA DE INSULINA DIABETICOS.jpg

Carestía. Rubén Cantero y Emilio Fariña se retiraron del IPS con las conservadoras vacías.

Con la conservadora vacía, el arquitecto Emilio Fariña salió ayer de la Clínica 12 de Junio del Instituto de Previsión Social (IPS). “No tienen insulina. No saben cuándo”, dijo con un tono de hartazgo.

La conservadora pequeña, de color verde, la sostenía en la mano izquierda, mientras lamentaba el desabastecimiento de un medicamento esencial para su esposa con diabetes, que tiene 66 años. “Le ponen a gente que no sabe nada. ¿Por qué no ponen alguien presentable?”, se quejó. Los funcionarios no le pudieron dar una fecha concreta de abastecimiento del fármaco.

La insulina glargina, más conocida por su marca como Lantus, es como una lapicera y cuesta estimativamente G. 145.000 cada una. La asegurada requiere cinco unidades al mes. Emilio Fariña se fue sin retirar el medicamento esencial.

Esta vez volverá a comprar la insulina y el gasto será de casi G. 725.000. “Ella ya no ve. La diabetes te desgasta la calidad de vida. Depende de mí ella”.

En la sala de espera, al aire libre y bajo los árboles, estaba también Rubén Cantero, que tampoco retiró el fármaco. En su caso, la barrera –aparte del desabastecimiento– radica principalmente en que el IPS adquirió el insumo con otras especificaciones distintas a las que figuran en su documento de protocolo, que impide que le entreguen la insulina.

Del bolsillo de su campera de color beige sacó dos lapiceras Lantus que compró a G. 145.000 cada una. Gastó 290.000. Él requiere cuatro al mes, le faltan otras dos más, pero mientras reinicia el trámite, desde la consulta hasta el cambio de protocolo, debe esperar o comprar otras dos más.

“La insulina es una cuestión de vida o muerte para el paciente. Es un verdadero desastre. Esto es jugar con la vida del paciente. Esto es una verdadera locura. ¿De qué me sirve mirar el edificio (en construcción) y no tener la medicación que es lo esencial?”.

El asegurado Cantero relató que le informaron que el IPS compró en la licitación una presentación de 300 UI (Unidad Internacional).

“Yo compré la insulina. Pero a mí la insulina me sale 145.000 guaraníes y uso cuatro al mes. Uso de 100 UI”, explicó.

“No sé para qué cambiaron”, lamentó el asegurado Rubén Cantero. “Lo triste es que pagás muchos años para que después no te den el servicio que ganaste”.

ESCENA DE RECLAMO. “Hola. ¿Qué tal? ¿Cómo está, señor?”, interrumpe la entrevista la administradora, Margarita Urquhart.

“Hola. Y… estoy mal con el asunto de la insulina. Ya compré”, le responde Cantero.

“¿Qué pasó?”, pregunta Urguhart.

“Cambiaron el formato, la referencia, no me pueden dar”, le replicó el asegurado.

“Y, ¿no era que te iban a cambiar?”, insiste la funcionaria.

“Cambiaron el formato y viene con otro código, entonces no me pueden dar. Yo compré dos. Te comenté la otra vez”, le dijo Cantero.

“Tenés que consultar. Eso te expliqué porque las licitaciones son diferentes”, explicó Urquhart, al intentar responder el reclamo.

La charla persistió y no se resolvió el caso de Cantero.

SITUACIÓN. En la misma situación, se encontraba otra asegurada, que no se identificó. Se quejó de la excesiva burocracia en el IPS. De los documentos de autorización para el retiro de medicamentos que deben ser autenticados por escribanía.

En la sección de la ventanilla de Secretaría, ubicada hacia el patio del estacionamiento, también se acercaron otros asegurados con la intención de tener una respuesta positiva. Todos se fueron con las conservadoras vacías, que se usan para mantener la cadena de frío de la insulina.

5291488-Mediano-471114683_embed

La insulina es una cuestión de vida o muerte para el paciente. Esto es jugar con la vida del paciente. Rubén Cantero, asegurado con diabetes.

Más contenido de esta sección
Las ventas al público en los comercios pyme de Argentina cayeron un 25,5% interanual en febrero pasado, golpeadas por la pérdida de poder adquisitivo de los consumidores a causa de la elevadísima inflación, y acumulan un declive del 27% en el primer bimestre del año, según un informe sectorial difundido este domingo.
El mandatario decidió crear el fondo nacional de alimentación escolar esperando un apoyo total, pues quién se animaría a rechazar un plato de comida para el 100% de los niños escolarizados en el país durante todo el año.
Un gran alivio produjo en los usuarios la noticia de la rescisión del contrato con la empresa Parxin y que inmediatamente se iniciaría el proceso de término de la concesión del estacionamiento tarifado en la ciudad de Asunción. La suspensión no debe ser un elemento de distracción, que nos lleve a olvidar la vergonzosa improvisación con la que se administra la capital; así como tampoco el hecho de que la administración municipal carece de un plan para resolver el tránsito y para dar alternativas de movilidad para la ciudadanía.
Sin educación no habrá un Paraguay con desarrollo, bienestar e igualdad. Por esto, cuando se reclama y exige transparencia absoluta en la gestión de los recursos para la educación, como es el caso de los fondos que provienen de la compensación por la cesión de energía de Itaipú, se trata de una legítima preocupación. Después de más de una década los resultados de la administración del Fonacide son negativos, así como también resalta en esta línea la falta de confianza de la ciudadanía respecto a la gestión de los millonarios recursos.
En el Paraguay, pareciera que los tribunales de sentencia tienen prohibido absolver a los acusados, por lo menos en algunos casos mediáticos. Y, si acaso algunos jueces tienen la osadía de hacerlo, la misma Corte Suprema los manda al frezzer, sacándolos de los juicios más sonados.
Con la impunidad de siempre, de toda la vida, el senador colorado en situación de retiro, Kalé Galaverna dijo el otro día: “Si los políticos no conseguimos cargos para familiares o amigos, somos considerados inútiles. En mi vida política, he conseguido unos cinco mil a seis mil cargos en el Estado...”. El político había justificado así la cuestión del nepotismo, el tema del momento.