Equipos fuera de servicio. El único resonador del Hospital Central del Instituto de Previsión Social (IPS) está averiado hace más de un mes y aún no se logra que vuelva a estar operativo. Un tomógrafo tampoco funciona hace semanas, pero otros cuatro equipos sí se están utilizando, confirmó el licenciado René Alonso, director administrativo del área Imágenes.
En el caso de la resonancia magnética, los asegurados ya son derivados a los servicios tercerizados para los estudios, mientras se aguarda la reparación del único equipo de la previsional. El equipo se reparará esta semana, prometió Alonso.
El tomógrafo descompuesto está en proceso de reparación. “De cinco aparatos, tenemos cuatro que están funcionando. Y uno a punto de repararse”. El repuesto se trae desde Alemania, tras una licitación, por lo que se estima que llevará aún su tiempo para que vuelva a estar en funcionamiento.
Otro de los problemas frecuentes es la caída del sistema informático, por lo que no se logra agendar los estudios de imágenes y se generan una serie de quejas por parte de los asegurados.
Esta situación se repite cada año y cada vez con más frecuencia en los últimos meses en la previsional. Los equipos se descomponen y las licitaciones llevan su tiempo para las reparaciones correspondientes y dejan a la deriva a miles de asegurados. Los pacientes deben recurrir al sector privado y pagar altos precios por los estudios de imágenes.
SERVICIOS. La resonancia se usa como método auxiliar de diagnóstico para estatificación de tumores, patologías neuroquirúrgicas, casos de traumatología y otros. El equipo, que está fuera de servicio, absorbía 50 pacientes por día. El resto es derivado al sector privado y alcanza un total de 1.500 beneficiados mensualmente. Las tomografías se realizan un promedio de 40 a 50 por día, por cada equipo, estimativamente, en total alcanzan 200.