Al mismo tiempo en el que el Instituto de Previsión Social puede exhibir avances como revolucionarias cirugías, también muestra quirófanos clausurados, falta de medicamentos para cáncer y artritis y tampoco mejora el sistema de agendamiento. Los asegurados siguen, por lo tanto, padeciendo los inconvenientes para recibir servicios eficientes en una institución que es fundamental para la calidad de vida de los trabajadores. Resultan intolerables los sacrificios y las humillaciones que deben soportar los miles de asegurados.
Asimismo, otro procedimiento que se realizó en el IPS corresponde a un paciente que había sufrido un accidente automovilístico que le provocó la pérdida del codo y más de la mitad del húmero. La intervención de un equipo de especialistas del IPS Ingavi hizo posible que la persona pudiera recuperar la funcionalidad del codo. Esta fue la primera cirugía a nivel país de este tipo.
No caben dudas de que los asegurados de la previsional necesitan más de esta categoría de noticias. Es bien sabido que, con relación al IPS, la mayor parte de las informaciones son quejas, reclamos y denuncias, por situaciones que llevan décadas sin ser resueltas.
Uno de estos es el tema de la inseguridad, los robos y hechos violentos acontecidos recientemente en el Hospital Central. Actualmente, toda la seguridad de los centros médicos del IPS está en manos de la Policía Nacional, pues la administración que asumió en agosto de 2023 canceló la licitación para la contratación de servicios de seguridad y vigilancia, por las denuncias de supuestos negociados. Hoy en día, 334 policías custodian los principales hospitales y en el caso del Hospital Central, la seguridad está a cargo de 48 efectivos.
Este diario publicaba semanas atrás un reporte sobre 12 salas del quirófano central, instaladas en el séptimo piso del Hospital Central que permanecen clausuradas hace ya casi tres años (24 de marzo, 2025). Y, aunque el problema fue heredado de la administración anterior, la actual directiva tampoco ha sido capaz de resolver la situación, pese a la necesidad de infraestructura.
Por otra parte, aunque sean los reclamos más repetidos, no dejan de ser sumamente graves: las dificultades para obtener un turno y la escasez de medicamentos.
El agendamiento de un turno en cualquier especialidad en el Instituto de Previsión Social es un verdadero tormento, según las cotidianas denuncias por parte de los asegurados en las redes sociales. Las principales quejas se centran en el Call center, el cual, pese a las numerosas promesas de mejoramiento, no se ha logrado hasta ahora mejorar el servicio para los asegurados.
Tristemente y como también publicara ÚH (25 de marzo, 2025), desde hace cuatro meses que los pacientes del IPS, con diagnóstico de artritis reumatoidea sufren por la escasez del fármaco original. Así también los pacientes con cáncer deben ir preparados con fondos en caso de que se dé un imprevisto de gasto de medicamento para la quimioterapia, pues si no disponen de dinero, no acceden al tratamiento por no poder comprar la ampolla correspondiente. De la misma forma, pacientes con otras afecciones sufren de la escasez de medicamentos e insumos, calcio, bolsas de colostomía, analgésicos, entre otros.
Todos estos reclamos se repiten a diario, en los medios de comunicación y en las redes sociales, pero ni las denuncias ni el clamor de los asegurados tienen eco en las autoridades de la institución, mientras siguen padeciendo humillaciones que suman a sus enfermedades y aumentan los gastos de bolsillo para sobrellevar sus dolencias.
Urge pues la mejora de los servicios, pues la mala gestión afecta la salud y la calidad de vida de trabajadores y trabajadoras.