Al parecer, los efectos de la química entre Bradley Cooper y Lady Gaga en la afamada cinta Ha nacido una estrella terminaron por destruir la relación del actor estadounidense con la madre de su pequeña de 2 años, la modelo Irina Shayk.
La relación, que inició en el 2015, llegó a su final cuatro años después, según lo confirmaron a la revista People fuentes cercanas a la pareja. Su ruptura se da poco tiempo después del éxito que representó la romántica película del actor.
La última vez que se dejaron ver en un acto público fue en la pasada ceremonia de los Óscar a la que acudieron con Gloria, la madre del actor, cita el portal El País.
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En aquella ocasión, Cooper y Gaga fueron ovacionados tras presentar el tema Shallow. La mítica actuación entre la actriz y el director había dejado a Irina sumida en la confusión.
A la gala del Met, celebrada en Nueva York el primer lunes del mes de mayo, ya no acudieron juntos.
Pese a las circunstancias, ambos están trabajando amistosamente en cómo compartir la custodia de su hija.
Cooper, de 44 años, tuvo un matrimonio fugaz de cuatro meses con la actriz y bailarina estadounidense Jennifer Esposito, y también mantuvo una relación con Renée Zellweger desde julio de 2009 a marzo de 2011.